Mientras gran parte del país experimenta temperaturas elevadas en este inicio de 2025, la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y la Costa Atlántica se enfrentan a un escenario atípico: temperaturas moderadas y vientos predominantes del sur que mantienen el termómetro por debajo de los niveles habituales para enero, el mes más caluroso del año.
Tras un pico térmico de 36,5 °C el 1° de enero, Buenos Aires experimenta un marcado descenso en las temperaturas. Este viernes, la mínima descendió a 17 °C, con valores aún más bajos en el conurbano (hasta 11 °C). Durante el fin de semana, se espera una continuidad de temperaturas suaves, con máximas entre 27 °C y 28 °C y predominancia de vientos del sur y este.
El cambio significativo llegará entre el martes y el jueves de la próxima semana, cuando los vientos del noreste traerán estabilidad y un notable ascenso térmico. Las máximas podrían alcanzar entre 32 °C y 33 °C en la Ciudad de Buenos Aires para el jueves, antes de que un cambio en los vientos provoque un nuevo descenso.
En la Costa Atlántica, las temperaturas se mantienen bajas, frecuentemente por debajo de los 20 °C, acompañadas de cielos mayormente nublados y algunos episodios de lloviznas, particularmente entre Villa Gesell, Mar del Plata y Necochea. La amplitud térmica será escasa, oscilando entre 15 °C y 20 °C durante el fin de semana.
Sin embargo, las temperaturas comenzarán a repuntar hacia mediados de la próxima semana. Las localidades costeras del noreste, como San Clemente y Mar del Plata, alcanzarán máximas moderadas entre 25 °C y 27 °C, mientras que el sur de la Costa Atlántica, incluyendo Necochea y Claromecó, podría registrar picos superiores a los 30 °C, con máximas de hasta 35 °C, impulsadas por vientos continentales del norte.
Este comportamiento dispar refleja el impacto de las diferentes corrientes de viento que influyen en las condiciones térmicas y podrían marcar la llegada definitiva del verano para quienes disfrutan de las playas bonaerenses.