Tras la aprobación de la cuarta revisión del programa, la Argentina y el FMI acordaron avanzar con algunas modificaciones respecto al entendimiento original, entre las que se destacan la meta de acumulación de reservas, con una reducción de 3.600 millones de dólares al final del primer trimestre y de 2.000 millones de dólares en el total anual, a raíz de la sequía sin precedentes que afectó al país.
Aunque la letra chica del acuerdo con dichas modificaciones se conocería recién hoy con la publicación del staff report de la cuarta revisión, en lo que respecta al canje de deuda en pesos, desde el organismo se valoró el resultado de las distintas operaciones de conversión, en especial la última que permitió extender a 2024 y 2025 los vencimientos previstos originalmente para abril-junio de 2023.
Asimismo, se pactó la posibilidad de aplicar tipos de cambios diferenciados, como medida de emergencia y de corto plazo.
Esto es "continuar promoviendo las exportaciones y fortaleciendo la balanza comercial mediante la aplicación de un tipo de cambio diferencial por un período limitado para un conjunto de exportaciones primarias, incluida la soja y otros productos agrícolas (de regiones seleccionadas) que tienen un impacto muy limitado en el mercado interno", señalaron las fuentes consultadas.
Se indicó que este tipo de cambio también se aplicará a una parte de las importaciones, incluidos los servicios de turismo y transporte.
Además, se acordó que se comenzará a simplificar el régimen cambiario actual, mediante la racionalización de los diversos impuestos que actualmente se cobran sobre las importaciones de bienes y servicios.
Asimismo, se dio el visto bueno a mantener inversiones clave en infraestructura, como la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, y la ayuda destinada vía planes sociales.
En este contexto, se espera que sigan subiendo las tasas de interés del sistema financiero en las medida de lo necesario para continuar con el esquema de "tasas positivas", a fin de seguir ordenando el frente monetario.
En cuanto a la moratoria previsional, ante la sanción de la nueva norma se acordó enfocar la misma a los sectores de población adulta mayor que más requieran de esa herramienta excepcional.
El FMI ponderó, por otro lado, "avances estructurales", como "una recaudación más efectiva, mejorando la información que se recaba de los distintos entes del sector público nacional y la mejora de la base de datos para bienes personales a través de la vinculación de CUIT con titulares de inmuebles en el AMBA", detallaron las fuentes.
Asimismo, indicaron que se seguirá avanzando con la promoción del proyecto que refuerza la aplicación de la Ley Penal Cambiaria y el marco normativo anti-lavado.
Con información de Télam