El comercio mundial de café enfrenta una crisis sin precedentes, con precios que se han disparado un 70% desde noviembre, generando un frenazo en las compras por parte de traders y tostadores. La incertidumbre golpea con fuerza al sector, con muchos compradores optando por un modelo de abastecimiento "de la mano a la boca", es decir, adquiriendo solo lo estrictamente necesario sin acumular stock.
El aumento de los precios ha sido impulsado por una menor producción en las principales regiones cafeteras, especialmente en Brasil, el mayor productor mundial, lo que ha reducido significativamente la oferta de granos en el mercado.
"Nunca habíamos vendido tan poco a esta altura del año", afirmó Renan Chueiri, director general de ELCAFE C.A. en Ecuador, en el marco de la convención anual de la National Coffee Association en Houston. "Generalmente ya habríamos vendido toda la producción anual, pero hasta ahora solo hemos colocado menos del 30%."
La falta de liquidez de los compradores es otro factor que ha paralizado el mercado. "Los aumentos de precios han afectado el flujo de caja de los clientes. No tienen el dinero suficiente para comprar lo que necesitan", explicó Chueiri.
La volatilidad de los precios ha llevado a los traders a adoptar un enfoque extremadamente conservador. Según un bróker de café en Brasil, los compradores están evitando hacer contratos a futuro y, en cambio, solo compran lo que pueden pagar en el momento.
"Cierras un trato y tienes siete días para retirar el café del almacén o de la finca. Se revisa la calidad, y si todo está bien, se paga en el acto y se retira el producto", detalló el corredor, reflejando la precaución extrema con la que se están manejando los negocios.
En Estados Unidos, el mayor mercado de consumo de café, el aumento de precios está afectando directamente a los minoristas y tostadores. Un CEO de una importante empresa tostadora reveló que algunos de sus clientes no están seguros de poder seguir en el negocio.
"No saben si podrán vender su producto con estos nuevos precios", afirmó. "Algunas empresas están desapareciendo."
Además, los supermercados están retrasando las negociaciones y resistiendo los aumentos, lo que ha provocado faltantes de café en las góndolas.
"Ha sido una pesadilla", agregó el empresario.
Los efectos de la crisis ya son visibles en los almacenes cercanos a los puertos de EE.UU., que reciben granos de Centro y Sudamérica. Actualmente, el volumen de café almacenado es la mitad de lo habitual, según un ejecutivo del sector logístico.
"Algunas empresas de almacenamiento están devolviendo los silos a sus dueños y cancelando contratos de arrendamiento antes de tiempo", señaló.
A medida que la crisis avanza, se prevé una consolidación del mercado. Las compañías con más capital podrán resistir e incluso expandirse, mientras que las más pequeñas enfrentarán dificultades para financiar sus operaciones, explicó Michael Von Luehrte, propietario de MVLcoffee.
Un informe de Reuters predice que los precios del café arábica podrían caer un 30% antes de fin de año, a medida que la demanda se reduzca y Brasil se prepare para una cosecha récord en 2025.
Por su parte, la empresa Louis Dreyfus destacó que la superficie de cultivo de café ha aumentado en países como India, Uganda, Etiopía y Brasil en respuesta al alza de precios.
"Si Brasil logra una gran cosecha el próximo año y se suma la producción de estas nuevas áreas, podríamos ver un colapso de los precios", advirtió la firma en una presentación durante la convención en Houston.
Mientras tanto, el mercado sigue en un estado de máxima cautela, con empresas y productores tratando de resistir la tormenta hasta que los precios se estabilicen.
