Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) salió al cruce de las críticas de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) respecto a la reforma laboral incluida en el proyecto de Ley Bases, que ya recibió media sanción en la Cámara de Diputados. UATRE había reforzado su rechazo a la inclusión del régimen de trabajo agrario en la reforma, destacando que esto podría llevar a una pérdida de la exclusividad de su bolsa de trabajo, extender los períodos de prueba, y eliminar sanciones para empleadores que no registren a sus trabajadores.
CRA describió las acusaciones de UATRE como "falacias", afirmando que las modificaciones propuestas son "necesarias y urgentes" y no afectan los derechos laborales. La entidad rural argumenta que los cambios buscan modernizar aspectos laborales para alinearse con el entorno productivo actual y acusó a UATRE de tener motivaciones políticas detrás de sus declaraciones.
Además, CRA refutó las afirmaciones de UATRE sobre la cantidad de trabajadores rurales no registrados, tachándolas de "falsas e irresponsables". Según CRA, las cifras propuestas por el gremio son exageradas y no representan la situación real del sector, que muestra altos niveles de registro laboral y estabilidad de empleo.
La disputa también tocó el tema de la obra social OSPRERA, administrada por UATRE. CRA criticó la gestión de la obra social, señalando deficiencias en la cobertura de salud para sus afiliados y destacando la necesidad de mejoras significativas en este ámbito.