La campaña agrícola de 2024 cierra noviembre con importantes avances en las principales producciones del país. A pesar de las complicaciones climáticas y los desafíos en el mercado interno, las proyecciones de rendimientos se mantienen positivas, según el último relevamiento de la Bolsa de Cereales.
Soja y maíz: siembra en progreso y condiciones favorables
La siembra de soja alcanzó el 44,4% de las 18,6 millones de hectáreas proyectadas, mostrando un adelanto respecto al promedio de las últimas cinco campañas. El 96% de los lotes implantados presenta una condición de cultivo Normal/Buena, y el 98% reporta condiciones hídricas Adecuadas/Óptimas, lo que fortalece las expectativas para el desarrollo de la campaña.
En maíz, el avance de siembra llegó al 41,3% de las 6,3 millones de hectáreas proyectadas. Las lluvias recientes han sido determinantes para mejorar la condición de los cultivos tempranos, que en un 96,6% de los casos se califican como Normal a Excelente. Sin embargo, los planteos tardíos avanzan lentamente, a la espera de fechas óptimas para ubicar la floración en febrero.
Trigo y cebada: cosechas en marcha
El trigo ya registra un 38,7% de avance en la cosecha, con un rendimiento promedio de 21,2 quintales por hectárea y una proyección de producción estable en 18,6 millones de toneladas. Las lluvias han beneficiado la calidad del grano, aunque eventos de granizo en áreas específicas podrían afectar los rendimientos.
En cebada, la cosecha cubre el 4,7% del área apta, con un rendimiento promedio de 37,5 quintales por hectárea. Las primeras recolecciones en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos están ligeramente por debajo de las expectativas, mientras que en el sur del área agrícola los rendimientos se alinean con las proyecciones iniciales.
Perspectivas
Pese a los avances y condiciones favorables en la mayoría de los cultivos, eventos adversos como excesos hídricos y granizo en algunas regiones generan cautela. La Bolsa de Cereales continuará monitoreando el impacto de estos factores, clave para definir el éxito de una campaña marcada por la resiliencia de los productores argentinos.