La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ha reportado este retraso significativo, complicado aún más por las constantes amenazas de lluvias y la humedad del grano lejos del óptimo.
El ritmo de cosecha del maíz también se ha visto afectado, con solo un avance del 2% en una semana, lo que deja el progreso total en un 70%. Comparado con el promedio de los últimos cinco años, la cosecha está 13 puntos porcentuales por detrás. Las condiciones climáticas adversas han incrementado las dificultades en los campos, incluyendo problemas de dehiscencia y hongos como Cercóspora en la soja, y han reducido los rendimientos esperados.
La situación es crítica ya que más de la mitad de la soja de primera aún necesita ser cosechada en áreas como Rosario, y se observan incrementos en las pérdidas por desgrane. Además, la cosecha gruesa aún tiene pendiente un 25% de la soja de primera y la mitad del maíz temprano y toda la soja de segunda.
Las perspectivas futuras no son alentadoras, con áreas como Marcos Juárez proyectando una baja del 10 al 15% en la superficie destinada al trigo para la próxima campaña, debido a los márgenes ajustados del cultivo. En contraste, desde Carlos Pellegrini se plantea una suba del 20% en la superficie de trigo gracias a condiciones de humedad favorables, aunque con cautela ante la posible presencia del fenómeno de La Niña.