Esta declaración, hecha en la recta final del balotaje, ha causado fricciones en el sector agropecuario.
Garmendia expresó su apoyo a Massa, destacando su creencia en el desarrollo de la ciencia y la tecnología nacional para el crecimiento federal de Argentina. Sin embargo, esta postura fue rápidamente criticada por Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, quien calificó el acto de "denigrante" y subrayó que las instituciones deben estar por encima de la política partidaria.
La respuesta de Pino enfatiza la necesidad de mantener la neutralidad política en entidades agropecuarias prestigiosas como el INTA. Este incidente refleja las tensiones políticas que se viven en Argentina y el debate sobre el rol de las instituciones públicas en el proceso electoral.
El episodio destaca la importancia de la independencia de las entidades agropecuarias en el contexto político y plantea interrogantes sobre la influencia política en el sector agropecuario argentino.