El control de malezas en las pasturas perennes templadas (PPT) es un proceso que debe comenzar uno o dos años antes de la siembra, a través de estrategias de manejo en los cultivos agrícolas, forrajeros o pastizales naturales previos. Sin embargo, la primavera y el otoño previos a la implantación son períodos críticos para eliminar especies espontáneas que pueden interferir en el desarrollo del cultivo.
Según especialistas, algunas de las malezas que afectan la producción y perennidad de las PPT incluyen sorgo de Alepo, gramón, cebollín, pasto salado, cardo de Castilla, lengua de vaca y diversas variedades de senecios y cardos, entre otras.
El control efectivo de estas malezas resulta fundamental, ya que compiten por luz, agua y nutrientes, reduciendo el número de plantas forrajeras y, por ende, su rendimiento. Se estima que el período crítico de interferencia varía entre los 40 y 100 días después de la emergencia (DDE), dependiendo de la región y las condiciones climáticas.
Época de siembra y competencia con malezas
Las siembras tempranas (marzo-abril) permiten un mejor control con herbicidas pos-emergentes en mayo, minimizando el daño a los cultivos forrajeros.En cambio, las siembras tardías (mayo-junio) enfrentan un crecimiento más lento, lo que favorece el impacto negativo de las malezas antes de que puedan ser controladas con aplicaciones de herbicidas en invierno.El manejo de malezas en PPT incluye diversas estrategias, desde la limpieza del banco de semillas en el suelo hasta la aplicación de herbicidas pre y pos-emergentes.
Principales herbicidas utilizados:
Pre-emergentes:
Glifosato puro o en mezcla con 2,4-D para un control amplio de anuales y perennes.
Paraquat o glufosinato de amonio para eliminar plántulas pequeñas sin efecto residual.
Flumetsulam (SC, 12% o WDG 80%) para el control específico de malezas de hoja ancha.
Trifluralina para alfalfa en sistemas de laboreo convencional.
Pos-emergentes:
2,4-DB amina, recomendado para eliminar cardos y mostacillas.
Flumetsulam, bromoxinil, bentazon y prometrina, empleados según la presencia de malezas específicas.
Graminicidas como cletodim, haloxifop, propaquizafop y quizalofop, usados en alfalfas puras para el control de gramíneas anuales y perennes.
Importancia de la rotación de herbicidas y resistencia
El uso excesivo y repetido de los mismos herbicidas ha generado una creciente resistencia en muchas malezas, dificultando su control. Para evitar esto, los especialistas recomiendan:
Alternar principios activos con distintos mecanismos de acción.
Aplicar combinaciones de herbicidas en momentos estratégicos del cultivo.
Monitorear el lote de manera frecuente para detectar signos tempranos de resistencia.
Asimismo, la Guía de Productos Fitosanitarios es una herramienta clave para seleccionar la mejor estrategia de control según el tipo de malezas presentes en cada pastura.