Este descenso se refleja en una ingesta per cápita que apenas alcanza los 42,6 kilogramos por año, marcando el menor consumo en tres décadas, según informó la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
La industria frigorífica produjo 745.000 toneladas de carne con hueso en el primer trimestre de 2024, lo que representa una reducción del 7,6% respecto al año anterior. Este retroceso en la producción se ha visto agravado por un incremento del 22,9% en las exportaciones, que alcanzaron las 245.200 toneladas en el mismo período.
El consumo aparente de carne vacuna, que considera tanto la producción interna como las exportaciones, totalizó solo 499.700 toneladas en el primer trimestre de 2024, un 17,6% menos que el año anterior y el registro más bajo en las últimas tres décadas.
Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, atribuye esta caída del consumo principalmente a la erosión del poder adquisitivo de los consumidores, que ha caído más del 10% en lo que va del año, llevando a una reducción significativa en el consumo de carne. A pesar de que el precio de la carne ha aumentado un 9,5% en marzo, esta subida es inferior al incremento general de precios, que fue del 11,5%.
Además, Víctor Tonelli, analista ganadero, señaló que es crucial esperar a los próximos informes del Indec para tener una cifra precisa del consumo per cápita, dado que los datos actuales son estimativos y dependen del volumen de exportaciones. Tonelli anticipa que el consumo se mantendrá alrededor de los 43 a 44 kilogramos por persona, una cifra notablemente inferior a los 52,5 kilogramos promediados en 2023, debido en parte a la menor disponibilidad de carne causada por una reducción en la faena.