La empresa procesa actualmente menos de 500.000 litros al mes.
La Asociación Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), presentó un hábeas corpus en la Justicia Penal de la provincia de Santa Fe "a raíz del accionar de los directivos de la empresa láctea SanCor "consistente en la introducción de fuerzas policiales y parapoliciales armadas dentro de la fábrica, coordinando falsas denuncias contra los trabajadores a quienes incluso se los hizo visitar de noche en sus domicilios por la policía".
Se profundiza así el conflicto con la empresa y en este contexto el gremio amenaza con un paro nacional por 48 horas que afectaría a toda la industria.
Semanas atrás ATILRA emitió un comunicado en el que instó a las autoridades de SanCor a que cancele la deuda salarial que mantiene con el personal de la cooperativa láctea. De lo contrario seguirían con acciones judiciales que incluso podrían llevar a la empresa a la quiebra.
"No detendremos las acciones judiciales iniciadas ni las por iniciar que, ante la falta de pago y de acuerdo a la ley, desembocarán en la quiebra. A partir de allí, será necesaria la participación de las y los trabajadores unidos que bregarán por la continuidad de la fuente de trabajo con el apoyo de nuestras entidades, y de entidades hermanas con las que estamos trabajando en contacto y han comprometido su apoyo", declararon.
Por lo pronto, la conducción nacional del gremio pondrá en las próximas horas a consideración la realización de un paro nacional por 48 horas en la industria láctea y ultima detalles para realizar una movilización nacional hacia la sede de SanCor, denunciando y exigiendo "el cese del accionar persecutorio contra los trabajadores".
El conflicto entre los trabajadores y la firma láctea viene desde hace larga data. A fines del año pasado comenzaron las medidas de fuerza con mayor intensidad en las plantas procesadoras de SanCor que generaron un desabastecimiento de sus productos en las góndolas locales.
Luego y a partir de su llegada a la gobernación de Santa Fe, Maximiliano Pullaro dispuso presencia policial para controlar que el gremio no bloqueara los ingresos de materia prima ni los egresos de productos terminados.
En el sector se menciona que el gremio lácteo tiene intereses más allá de los reclamos laborales y estaría presionando para que los actuales dueños de la cooperativa, los productores tamberos, vendan la empresa a un grupo económico que tendría entre sus integrantes a los líderes sindicales.
En este contexto, el grupo empresario que buscaba conformar un fideicomiso para sacar a flote a la firma ya no estaría interesado en tomar el manejo de SanCor y mientras tanto se complica la normal operatoria de la compañía mientras los productos de la marca pierden penetración en las góndolas.
Lo cierto es que más allá del reclamo puntual de ATILRA a SanCor esta situación complica a todas las empresas lácteas del país que temen por la realización de un paro nacional. Por estas horas empresas líderes del sector están buscando un canal de diálogo con el gremio para que no se concrete una medida de fuerza tan contundente. El final sigue abierto.