Este hallazgo representa un riesgo significativo para las densas colonias de pingüinos en la región.
Los científicos han anunciado la primera detección confirmada de un tipo mortal de gripe aviar en la Antártida continental, lo que supone un peligro potencial para la vasta población de pingüinos en el área. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España reveló que este hallazgo demuestra la llegada del virus de la gripe aviar altamente patógena a la Antártida, a pesar de su aislamiento y las barreras naturales.
La presencia del virus fue verificada en muestras de aves marinas skúas muertas encontradas cerca de la base antártica Primavera por científicos argentinos, según informó el CSIC. Este caso en la península Antártica, tras casos anteriores en islas cercanas, subraya la amenaza para las colonias de la región debido a la gripe aviar H5N1, que ha diezmado poblaciones de aves a nivel mundial.
Los análisis concluyentes demostraron que las aves estaban infectadas con el subtipo H5 de influenza aviar, y al menos una de las aves muertas contenía el virus de la influenza aviar altamente patógeno. El Instituto Antártico de Argentina colaboró con investigadores españoles en el análisis de las muestras de aves muertas encontradas a principios de año, lo que confirmó la presencia del virus.
Implicaciones: Este descubrimiento es preocupante, ya que cientos de miles de pingüinos se reúnen en colonias muy densas tanto en el continente antártico como en islas cercanas. Esta agrupación facilita la rápida propagación del virus mortal. Además, la confirmación de un caso en la base de investigación, según el Comité Científico de Investigación Antártica, destaca la urgencia de medidas de vigilancia y prevención para proteger estas especies vulnerables y los ecosistemas únicos de la Antártida.