La medida busca apoyar a los productores porcinos que se han visto afectados por el aumento de los costos de alimentación debido a la devaluación del tipo de cambio.
La compensación consistirá en un pago que alcanzará hasta ocho millones de pesos por beneficiario y estará destinada a cubrir la diferencia generada por el tipo de cambio en dos insumos clave para la alimentación de los cerdos: maíz y soja. En total, el Estado destinará 2000 millones de pesos para este fin.
El incremento del costo de adquisición de maíz, sumado a su importancia en la alimentación de los cerdos, ha generado un desequilibrio económico-financiero para los productores porcinos. Para enfrentar esta situación, se ha decidido otorgar un beneficio económico basado en la relación entre el consumo de soja y maíz para la alimentación y el volumen de producción. Este beneficio individual no podrá exceder los 8 millones de pesos por beneficiario y se calculará en base a los subtotales obtenidos para cada insumo.
En cuanto a los detalles del cálculo de la compensación, se establece que se pagará 15,500 pesos por cada tonelada de soja y 10,000 pesos por cada tonelada de maíz. Para la soja, se realizará un promedio de faena y se considerará el promedio de invernada a terceros. Para el caso del maíz, el cálculo será similar pero con una décima parte del total de la producción de cada beneficiario expresada en kilos de carne porcina faenada.
Esta medida apunta a aliviar el impacto económico que ha generado la variación del dólar maíz en el sector porcino y a brindar un respaldo a los productores en un momento crucial para la industria. La compensación se suma a otros esfuerzos del Gobierno para mantener la estabilidad económica y respaldar a los sectores productivos afectados por los cambios en el mercado.