Esto incluye la generación de más de 683 mil empleos privados, aumento de la inversión, crecimiento de la producción agroindustrial y un significativo incremento del Producto Bruto Interno (PBI).
La exposición estuvo a cargo de Juan Schilling (Presidente de FADA), Nicolle Pisani Claro (Economista Jefe) y Antonella Semadeni (Economista), quienes fundamentaron el análisis en estadísticas, proyecciones de crecimiento y comparaciones internacionales.
FADA: una fundación para el desarrollo con mirada productiva y federal
FADA se presentó como una fundación agropecuaria sin fines de lucro que elabora informes de políticas públicas con el objetivo de mejorar la vida de todos los argentinos a través del impulso del agro como motor de desarrollo. El documento forma parte de una estrategia para incidir en decisiones legislativas con evidencia técnica.
Qué países aplican derechos de exportación y qué pasa en Argentina
Uno de los principales cuestionamientos del informe gira en torno a la poca competitividad del sistema impositivo argentino en relación a otros países. Según datos del Banco Mundial (2020) citados por FADA, son pocos los países que aún mantienen DEX como herramienta fiscal, lo que coloca a Argentina en una posición desventajosa frente a competidores internacionales.
El documento también responde a una pregunta clave: ¿por qué no crece Argentina como lo hacen otras naciones productoras? Según FADA, la respuesta está en decisiones fiscales regresivas, como los derechos de exportación, que actúan como un impuesto distorsivo que frena la inversión y achica el potencial productivo.
Cuándo se implementaron o subieron los derechos de exportación
Históricamente, los DEX se han incrementado en escenarios donde subía el tipo de cambio o aumentaban los precios internacionales de los commodities. Sin embargo, los economistas de FADA advirtieron que en el contexto actual ocurre lo contrario: hay un tipo de cambio real bajo y precios internacionales también bajos, por lo cual la continuidad de los DEX no solo carece de lógica macroeconómica, sino que profundiza la crisis del sector.
Cuánto puede crecer la producción si se bajan los DEX
El informe proyecta que una baja gradual y planificada de los DEX podría disparar la producción nacional de granos hasta 213 millones de toneladas, lo que representaría un incremento del 56%. Este salto productivo se lograría con:
Aumento de la superficie sembrada (+15%)
Mejora de la rentabilidad (+37%)
Incremento de rindes por cierre de brechas (+37%)
Mayor inversión en tecnología, fertilizantes y semillas
Expansión del riego
Además, se proyecta un crecimiento de la producción cárnica (bovina y porcina), un aumento en los cortes de biodiesel y bioetanol, y una mayor industrialización de productos como aceites y harinas.
Impacto fiscal y recaudatorio: ¿es viable eliminar los DEX?
Una de las objeciones más comunes a la eliminación de los DEX es la pérdida de recaudación. Pero FADA demuestra que, si bien existe un costo fiscal acumulado de USD 12.167 millones en los primeros cuatro años, ese déficit se reduce a apenas USD 1.106 millones si se extiende el proceso a diez años, con una baja gradual.
El documento también destaca que esa pérdida es compensada con creces por el incremento en la recaudación de impuestos coparticipables, lo cual beneficia directamente a las provincias. Además, el impacto sobre el PBI sería del 3,9%, según las proyecciones de la fundación.
Impactos socioeconómicos: empleo, inversión y transporte
Uno de los datos más destacados del informe es que una política de eliminación progresiva de los DEX podría generar:
683 mil nuevos empleos privados
Un incremento de USD 7.984 millones en masa salarial
2,8 millones de nuevos fletes, con un valor estimado de USD 2.291 millones
Expansión del mercado de insumos agrícolas hasta USD 6.693 millones
Inversiones en maquinaria por USD 964 millones
Según FADA, este escenario permitiría absorber a 1 de cada 2 personas actualmente desempleadas, convirtiendo al agro y la agroindustria en un verdadero motor de generación de empleo privado de calidad.
Conclusión: una oportunidad estratégica para legislar en favor del crecimiento
Desde FADA concluyeron que Argentina tiene una oportunidad histórica para transformar una herramienta fiscal recaudatoria en una palanca de desarrollo nacional. El documento propone una hoja de ruta legislativa para eliminar los DEX de manera gradual, con un horizonte de cinco a diez años, que contemple el impacto fiscal y garantice la sostenibilidad macroeconómica.
El llamado fue claro: apostar al crecimiento a través de más producción, más trabajo y más valor agregado, en lugar de sostener un esquema impositivo que desalienta el desarrollo.