Según el último Lote de Noticias de Rosgan , el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario, el sector enfrenta un comienzo de año con escenarios complejos y expectativas variadas. Enero, tradicionalmente un mes de baja actividad, se caracteriza por una oferta de hacienda aún elevada, producto del ritmo sostenido de faena durante los últimos meses de 2024.
El informe destaca que, si bien las cotizaciones mostraron un repunte hacia fin de año, esta tendencia fue rápidamente revertida tras las fiestas. En términos de demanda, tanto el consumo interno como la exportación se encuentran en un momento de escasa tracción. La situación de la industria exportadora resulta particularmente crítica debido a la caída de los valores en mercados clave como China, sumada a las complicaciones derivadas del menor ritmo de devaluación anunciado por el gobierno.
En el segmento de oferta, los datos del SENASA al 1 de enero muestran un stock de animales en feedlots de 1.72 millones de cabezas, una cifra elevada en comparación con el promedio de los últimos tres años. Sin embargo, los feedlots operan actualmente con un nivel de ocupación un 10%-15% inferior al registrado en los meses de mayor actividad de 2024, lo que podría reducir la disponibilidad de hacienda terminada en los próximos meses.
El clima sigue siendo un factor crucial. La falta de lluvias y las altas temperaturas han afectado significativamente los campos, lo que repercute en la evolución de las recrías y en la condición general de la hacienda. Sin embargo, las recientes precipitaciones en algunas zonas del país traen alivio parcial y generan expectativas de estabilización climática hacia el otoño.
A medida que avanza enero, el mercado ganadero se mantiene alerta. La dinámica de precios y el comportamiento de la oferta dependerán, en gran medida, de cómo evolucionen las condiciones climáticas y la capacidad de respuesta de los distintos actores del sector. Estos factores, junto con la incertidumbre macroeconómica, delinearán el escenario de los próximos meses.