En lo que se considera una nueva escalada del gobierno en la decisión del gobierno de intervenir en los mercados agropecuarios, la Secretaria de Comercio Interior , Paula Español, llamó a Alfredo Coto para decirle que no comprara hacienda durante esta semana en el Mercado de Liniers.
La sombra de Guillermo Moreno volvió a sobrevolar por los corrales del mercado y les hizo recordar a los consignatarios los tiempos en el que el polémico funcionario los apretaba para intentar controlar los precios de la hacienda, decisión que solo trajo con el correr del tiempo perdidas en los stock ganaderos del orden de las 10 millones de cabezas, desaparecer del ranking de los mayores exportadores de carne y no lograr que los precios se pudieran controlar de esa manera .
La decisión de Español lo único que va a lograr es que los los consignatarios le vendan en forma directa al supermercadista y los intentos de controlar el mercado de la carne solo quede en un mero acto burocrático , aunque de todas forma una "intervención" en las operaciones del mercado, decision que cayo muy mal en el ámbito agropecuario.
Uno de los que manifestó su preocupación fue el presidente de CRA, Jorge Chemes. "Los consignatarios están conmocionados. Bajaron a Coto de la lista de compradores del Mercado de Liniers por el precio que pagó por un lote de novillos", señaló el dirigente.
"Están empezando a cometer las barbaridades que dijimos que iban a pasar. Ya lo estamos tratando a nivel de la Mesa de Enlace para salir a hacer público este atropello", agregó Chemes en un mensaje de voz que mandó a diversos grupos de productores para informarlos sobre el tema.
Español venía adelantando su intención de intervenir el mercado de la carne. Su idea era cerrar o bien restringir las exportaciones. En Casa Rosada desmintieron esa medida ya que, no solo generaría una pérdida en el ingreso de divisas, sino también abriría un conflicto político con el campo.
De todas maneras, el Gobierno decidió en los últimos días recrear los ROEs para mandar una señal de intervención al sector. Se trata de un registro mediante el cual los exportadores deben presentar una declaración jurada para poder exportar carne.
Los funcionarios aseguran que dicho registro sólo se usará "con fines estadísticos". Pero en el campo creen que se utilizará para restringir las exportaciones de carne y, eventualmente, favorecer a grupos empresarios cercanos al Gobierno y medidas de este tenor solo hacen confirmar las intenciones del gobierno.