La siembra de trigo en los campos de la provincia de Entre Ríos se inició en los últimos días de cara a la temporada agrícola 2022/23, aunque de manera limitada, debido a la falta de humedad que se registra en la cama de siembra, advirtió hoy la Bolsa de Cereales provincial.
Además, el elevado precio de los fertilizantes nitrogenados que se registró semanas atrás le restó competitividad al grano, ya que para recuperar la inversión se necesitaba un rendimiento de indiferencia alto, agregó la entidad agrícola.El rendimiento de indiferencia es la producción que cubriría los costos totales del cultivo por unidad de superficie, incluyendo la comercialización y la cosecha.
Por eso, los productores entrerrianos apostaron a sembrar cultivos alternativos como la colza, la carinata o el lino.
La implantación de trigo se ubica desde mediados de mayo a mediados de julio, aunque para este ciclo agrícola, dichas labores se encuentran limitadas por la falta de humedad en la cama de siembra.
Es importante destacar que, en los últimos días hubo una disminución del precio de la urea y un incremento en el valor del trigo, lo cual lo posiciona con mayor competitividad al reducir el rendimiento de indiferencia.
En ese marco, el organismo consideró que la intención del área a sembrar "aún presenta incertidumbres", pero se ubicaría cerca de las registradas en el ciclo 2021/22, es decir, 518.000 hectáreas, el segundo ciclo de mayor superficie de los últimos 22 años.
Por otro lado, la siembra de colza en Entre Ríos se encuentra cercana a su finalización, mientras que en la de carinata el avance es inferior al 50%, y ambas se ubicarían cercanas a la implantación del ciclo 2021/22, de 9.550 y 2.000 hectáreas, respectivamente.
También las lluvias ocurridas a partir del 20 de abril último retrasaron los trabajos sobre el sorgo, donde los agricultores avanzaron en un 45% (31.800 hectáreas) de las 70.700 totales, y registran un rendimiento promedio provincial de 4.000 kilos por hectáreas.
La entidad entrerriana detectó un "mayor interés" por el lino, y un crecimiento en la demanda de la semilla, que es escasa, por lo que el área sembrada con el grano se incrementará aunque "no será fácil precisar cómo" será ese crecimiento.