El colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, tras ser impactado por un carguero, ha generado preocupación en diversos sectores, especialmente en la agricultura. Este incidente ha llevado a la suspensión indefinida de todo el tráfico de embarcaciones en el puerto de Baltimore, un nodo vital para las exportaciones e importaciones.
Mike Steenhoek, director ejecutivo de Soy Transportation Coalition, destacó las posibles repercusiones de este suceso para el transporte marítimo y la industria agrícola. Aunque el Puerto de Baltimore no es el principal punto de exportación agrícola, con 200.000 toneladas de soja exportadas anualmente, su papel en el comercio de azúcar, soja, productos de cereales como maíz y trigo, así como café y productos comestibles, es significativo.
En contraste, el Golfo de Mississippi, cerca de Nueva Orleans, lidera las exportaciones de soja con 35 millones de toneladas métricas, señalando la importancia de diversificar las rutas de exportación y no depender de un solo puerto o vía.
La interrupción en el puerto de Baltimore no solo afecta a la exportación de productos agrícolas, sino que también impacta la importación y exportación de automóviles y camionetas ligeras, evidenciando cómo un evento puede tener un efecto dominó en la cadena de suministro global.
Steenhoek enfatizó la importancia de no centralizar las operaciones de exportación e importación en un solo punto, argumentando que una mayor distribución contribuye a la resiliencia del sistema. La situación actual subraya la vulnerabilidad de las cadenas de suministro ante eventos imprevistos y la necesidad de adoptar estrategias más diversificadas para mitigar los riesgos.
El secretario de transporte de Maryland, Paul J. Wiedefeld, mencionó que aún es prematuro determinar cuánto tiempo permanecerá cerrado el puerto, lo que añade incertidumbre a un escenario ya complejo para los agricultores y exportadores. Este evento resalta la interconexión entre la infraestructura de transporte y la economía agrícola, recordando la importancia de anticipar y prepararse para posibles interrupciones.