Representantes de los sectores público y privado de América latina y el Caribe coincidieron en que se requieren esfuerzos encauzados por normativas nacionales para que más territorios rurales cuenten con conectividad plena a un menor costo.
Funcionarios de Costa Rica, Brasil, España, Colombia, la CEPAL y la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones fueron los panelistas del foro organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Políticas y estrategias públicas transversales que involucren articulaciones en todas las esferas del Estado, la empresa privada y la sociedad civil para fomentar mayor inversión en infraestructura de telecomunicaciones, y garantizar conectividad y acceso a tecnologías junto con la alfabetización digital necesaria, resultan medulares para reducir la brecha digital en América Latina y el Caribe y potenciar el desarrollo en la ruralidad, concluyeron.
Estas conclusiones fueron expuestas por especialistas internacionales en el segundo foro virtual del ciclo "Reducción de Brecha Digital en las zonas rurales de América Latina y el Caribe: Hacia una revolución agrícola digital", impulsado por el IICA.
Los panelistas coincidieron en que, a raíz de la pandemia y la contracción económica mundial, los países de la región enfrentarán un ambiente de restricción fiscal, de ahí que para apuntalar mediante políticas y estrategias la digitalización que requiere la agricultura y los territorios rurales es necesario ser creativos y pensar en soluciones asequibles y de bajo costo.
Concordaron también que para el diseño de nueva legislación es clave aprovechar el liderazgo local comunitario, la participación de la comunidad y los recursos propios ya establecidos a nivel local que puedan servir para reducir costos, elevar calidad y posibilidades de impacto de las políticas, todo esto combinado con tecnologías digitales.
Según se expuso en el foro, 80% del desarrollo de infraestructura en telecomunicaciones proviene del sector privado.
Además, se indicó que para que en América Latina la cobertura 4G alcance a 95% de la población y 65% de los hogares esté cubierto por fibra óptica, será necesario una inversión de US$ 161.000 millones hasta 2025, lo que ratifica lo crucial de las sinergias intersectoriales.