La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este miércoles que no cree que Estados Unidos imponga aranceles a los productos mexicanos este sábado, tal como lo ha prometido el presidente Donald Trump. Sin embargo, advirtió que su administración tiene un plan de respuesta listo en caso de que se concrete la medida. "No creemos que eso vaya a suceder", dijo Sheinbaum en su conferencia de prensa matutina. "Y si sucede, también tenemos nuestro plan".
La declaración de Sheinbaum se produce en un contexto de tensión comercial entre ambos países, luego de que la Casa Blanca redoblara su apuesta por imponer aranceles del 25% a México y Canadá si estos no toman medidas más contundentes para controlar la migración y el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Trump ha mantenido su postura firme al respecto, lo que ha generado incertidumbre en la región.
Plan de represalia mexicano
Según fuentes cercanas al gobierno mexicano, en el improbable caso de que Estados Unidos implemente los aranceles, México está preparado para imponer medidas de represalia. Estas incluirían aranceles del 5%, 10% y 20% sobre productos estadounidenses seleccionados, aunque se excluiría inicialmente a la industria automotriz, un sector clave para ambos países debido a su estrecha integración económica.
"Sin embargo, seguimos en constante diálogo porque los efectos golpearían a ambos países, se pondrían en riesgo empleos de ambos lados de la frontera", explicaron las fuentes. Entre los productos que podrían verse afectados por los aranceles de represalia se encuentran el cerdo, queso, manzanas, uvas, patatas, arándanos, whisky bourbon, así como el acero y el aluminio manufacturados. "México ha elegido estos productos porque tienen un gran impacto en regiones que votaron abrumadoramente por Trump", señaló una de las fuentes.
Diálogo bilateral y medidas migratorias
Funcionarios de ambos países han mantenido conversaciones desde que Trump regresó a la Casa Blanca el 20 de enero. México ha intentado demostrar que está haciendo lo suficiente para combatir el narcotráfico y la migración irregular hacia Estados Unidos. Desde que asumió el cargo, Sheinbaum ha intensificado las medidas migratorias, deteniendo a un récord de 475.000 migrantes entre octubre y diciembre, y aceptando a deportados no mexicanos desde Estados Unidos.
Además, su gobierno ha confiscado una cantidad récord de 1.100 kilogramos de fentanilo ilícito, ha implementado nuevos aranceles contra algunos productos asiáticos y ha incautado productos chinos falsificados en varias ciudades mexicanas. Estas acciones buscan reforzar la posición de México en las negociaciones con Estados Unidos.
Impacto potencial de los aranceles
México ha advertido que la imposición de aranceles a sus productos podría tener graves consecuencias para Estados Unidos, incluyendo la pérdida de 400.000 empleos y un aumento en los precios para los consumidores estadounidenses. "Los efectos golpearían a ambos países", reiteraron las fuentes, destacando la interdependencia económica entre las dos naciones.
Aunque Sheinbaum se muestra optimista respecto a que Estados Unidos no impondrá aranceles este sábado, su gobierno está preparado para responder con medidas de represalia selectivas en caso de que la amenaza se concrete. Mientras tanto, el diálogo bilateral continúa, con México buscando demostrar su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y la migración irregular, dos de los principales puntos de fricción con la administración Trump.