El mercado de Chicago vivió una jornada mixta este viernes, con el trigo mostrando señales de recuperación, mientras que los futuros de maíz y soja finalizaron la semana a la baja, influenciados por factores climáticos y proyecciones de mayor área sembrada.
Los futuros del trigo cerraron la semana con un aumento de alrededor de 1,5 dólares por tonelada, recuperándose tras dos jornadas a la baja. Esta alza se produjo luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) reportara ventas de exportación semanales que superaron las expectativas del mercado. Según el informe del USDA, las ventas externas de trigo para la semana que terminó el 13 de febrero alcanzaron las 631.200 toneladas, cifra que estuvo por encima de las previsiones de los analistas, que esperaban entre 300.000 y 600.000 toneladas. Este dato positivo ayudó a impulsar los precios, que se habían visto presionados en las jornadas anteriores.
Por otro lado, los futuros de maíz experimentaron una caída del 1,5% en su contrato más operado. La baja se produjo debido a una toma de ganancias tras los máximos alcanzados durante la semana y ante las expectativas de que el USDA anuncie una proyección de mayor área sembrada y mejores rendimientos para la próxima cosecha en su Foro anual de Perspectivas Agrícolas.
Además, los pronósticos de lluvias generalizadas en Argentina y Brasil para la próxima semana añadieron presión sobre los precios. Los operadores consideran que la reciente subida de los precios del maíz podría incentivar a los agricultores a aumentar el área sembrada, ya que el cultivo parece más rentable que la soja.
En cuanto a la soja, los futuros finalizaron la semana con pérdidas moderadas de aproximadamente un 0,5%. La oleaginosa se vio afectada por los pronósticos de lluvias en Argentina y el sur de Brasil, que podrían mejorar las condiciones de los cultivos y las perspectivas de rendimiento.
Además, las ventas semanales de exportación de soja estadounidense fueron de 480.300 toneladas, ubicándose en el extremo superior del rango de estimaciones comerciales, que oscilaban entre 100.000 y 500.000 toneladas. A pesar de este dato positivo, la competencia generada por la cosecha en Brasil y la llegada de los suministros al mercado internacional sigue presionando las cotizaciones de la soja estadounidense.
En resumen, la jornada de este viernes en Chicago mostró un panorama mixto, con el trigo registrando ganancias impulsadas por las ventas de exportación, mientras que el maíz y la soja cerraron la semana con retrocesos, debido a la expectativa de mayor producción y las condiciones climáticas que favorecen a los países competidores. La dinámica de estos mercados estará marcada en los próximos días por las cifras de siembra y las condiciones climáticas en América del Sur, así como por los informes que se esperan del USDA.
