China, el mayor importador de carne vacuna del mundo, y Brasil, el mayor proveedor, establecerán un plan piloto como parte de los esfuerzos para hacer que la producción de carne vacuna sea más sostenible, según informaron medios estatales el miércoles.
La carne de vaca se considera uno de los alimentos que genera más emisiones de carbono, especialmente en Brasil, donde la producción de alimentos se ha asociado con la tala de grandes extensiones de bosques que atrapan carbono. La Administración Estatal de Regulación del Mercado de China se reunió con instituciones brasileñas para discutir métodos para garantizar la transparencia de la cadena de suministro de carne de vacuno y el establecimiento de una plataforma de trazabilidad transfronteriza, según informó CCTV. Sin embargo, no se proporcionó más información sobre el calendario.
Los países acordaron que una norma mundial unificada sería fundamental para el sistema de trazabilidad, lo que también ayudaría a combatir la carne falsificada. Las empresas chinas han priorizado durante mucho tiempo el precio sobre la sostenibilidad, pero poco a poco están ganando interés en suministros más ecológicos. A diferencia de los esfuerzos de sostenibilidad en Occidente, que a menudo han estado liderados por el consumidor, el cambio en China está impulsado principalmente por señales políticas y por la presión de los inversores.
Sin embargo, los comerciantes y analistas de sostenibilidad advierten que es probable que los costos más altos y los desafíos logísticos limiten la demanda de bienes sostenibles. La ganadería en Brasil está vinculada a casi el 24% de la deforestación tropical anual mundial y aproximadamente al 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, según la organización ambiental The Nature Conservancy. El pastoreo de ganado es el uso inicial más común de las áreas deforestadas en la Amazonia y la vecina sabana del Cerrado, una práctica que enfrenta estrictos límites legales pero que continúa ilegalmente.
China importó 2,74 millones de toneladas métricas de carne de res en 2023, de las cuales más del 40% procedía de Brasil, según las aduanas chinas. Este nuevo plan de trazabilidad podría representar un cambio significativo hacia una producción más responsable y sostenible, aunque todavía enfrenta desafíos importantes en su implementación.