China vivió en 2022 su verano más caluroso desde 1961, año en que el país asiático comenzó a registrar oficialmente este dato, con una temperatura promedio nacional de 22,3 grados centígrados entre el 1 de junio y el 31 de agosto. Esto supone que la temperatura durante este verano fue "1,1 grados centígrados más que en el mismo periodo de otros años regulares y la más alta desde 1961", según datos de la Administración Meteorológica del país citados hoy por la agencia oficial Xinhua.
Un total de 17 regiones a nivel provincial, incluida la provincia de Hunan y la municipalidad de Chongqing, ambas en el centro de China, registraron un verano con récord de altas temperaturas, agrega el centro. En total, hasta 15 estaciones meteorológicas repartidas a lo largo del país alcanzaron o superaron los 44 grados centígrados durante este verano.
Asimismo, el promedio de días con temperaturas que superaron los 35 grados este verano llegó a 14,3, otro récord desde 1961, lo que supone 6,3 días más respecto a otros años.
En cuanto a las precipitaciones, se registraron las cifras más bajas igualmente desde 1961, sequía que ha afectado gravemente a la agricultura.
En provincias como Hubei, en el centro del país, alrededor de 220.000 personas tuvieron este verano dificultades en el acceso a agua potable y al menos 690.000 hectáreas de tierras de cultivo han resultado dañadas como consecuencia de la sequía, según datos oficiales.
La sequía también causó que capitales provinciales como Nanjing (este) o Nanchang (centro) no vieran ni una gota de precipitación durante las tres primeras semanas de agosto, lo que dejó estampas como gente en Chongqing cruzando en moto el normalmente caudaloso río Jialing, cuyo lecho quedó expuesto ante el descenso del nivel del agua.
En estos últimos días, la sequía en los tramos superiores del río Yangtsé han provocado que el nivel del agua del lago Poyang, el lago de agua dulce más grande de China, haya seguido bajando hasta los 8,15 metros, entrando oficialmente en la categoría de "extremadamente seco".
Asimismo, la sequedad este año ocasionó este año incendios en áreas montañosas de regiones como Chongqing que se saldaron con la evacuación de miles de personas.
El meteorólogo local Chen Lijuan explicó recientemente que los períodos de intenso calor, que empiezan "cada vez más pronto y acaban más tarde", podrían convertirse en la "nueva normalidad" en el país asiático bajo "el efecto del cambio climático".