La medida, anunciada por la Administración General de Aduanas de China (GACC), responde a la detección de soja recubierta con pesticidas y la presencia de plagas cuarentenarias, lo que generó una investigación a nivel oficial.
Por el momento, esta decisión solo afecta a cinco empresas específicas: Terra Roxa Comercio de Cereais, Olam Brasil, C.Vale Cooperativa Agroindustrial, Cargill Agrícola SA y ADM do Brasil. Sin embargo, el gobierno brasileño destacó que las otras unidades de estas compañías continúan operando con normalidad, por lo que se espera que los volúmenes totales de exportación del país no se vean significativamente impactados.
Esta suspensión se suma a una serie de restricciones previas, entre las que se incluye el cierre de importaciones de carne vacuna brasileña por parte de China. El Ministerio de Comercio de China mencionó que el exceso de oferta en el mercado interno ha generado una caída de precios, lo que ha derivado en una revisión de las importaciones cárnicas, apuntando a una potencial sobreproducción en Brasil.
En respuesta a la situación, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) de Brasil aseguró que existen canales de comunicación robustos y una relación de confianza entre ambos países. A pesar de las restricciones, el gobierno brasileño está tomando medidas inmediatas para revisar los casos y busca la revocación de la suspensión de las empresas afectadas.
El MAPA también subrayó la importancia de garantizar el cumplimiento de estándares sanitarios en las exportaciones rutinarias y destacó que cualquier desvío será corregido para fortalecer las relaciones comerciales y mantener la transparencia en el proceso.
Este incidente refleja las complejidades del comercio internacional y pone de manifiesto las tensiones regulatorias que pueden surgir, afectando a sectores clave como la soja y la carne vacuna, cuya demanda es crucial para la economía brasileña.