China decidió ralentizar las aprobaciones para las inversiones que dos de sus principales automotrices, Geely y BYD, proyectan en América Latina, en medio de las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos. Así lo revelaron fuentes con conocimiento directo del asunto a Reuters, confirmando que los planes de expansión en Brasil y México enfrentan demoras inesperadas por parte de las autoridades chinas.
Según los informantes, el principal motivo detrás de la postergación sería la preocupación de Beijing por posibles riesgos en la transferencia de tecnología, además del contexto incierto que generan los aranceles aplicados por el presidente Donald Trump.
Geely busca adquirir una participación minoritaria en Renault Brasil y utilizar sus instalaciones de producción para lanzar vehículos eléctricos. Aunque la empresa afirmó que su cooperación con Renault avanza sin contratiempos, las fuentes remarcan que la aprobación oficial aún no está cerrada.
BYD, por su parte, había anunciado en 2023 la instalación de una planta en México y se esperaba que confirmara su localización antes de fin de este año. Pero las demoras en la aprobación de Beijing reflejarían un cambio de actitud frente a la expansión internacional de sus empresas automotrices.
Estas decisiones se dan en un momento en el que las automotrices chinas están acelerando su expansión internacional, frente a nuevas barreras arancelarias en mercados clave como Europa. En ese contexto, América Latina aparece como una región clave para producir localmente y evitar esas tarifas.
Funcionarios de asociaciones automotrices chinas habrían advertido a ambas compañías que los aranceles de Trump aumentan los riesgos y reducen la previsibilidad del retorno de la inversión en el extranjero, según las fuentes citadas.
Un tercer informante aseguró que si bien China no ha cerrado del todo la puerta a las inversiones, el proceso de revisión ahora es más riguroso y extenso, y se exigen mayores requisitos documentales.
El Financial Times ya había reportado en marzo que la demora en la aprobación del proyecto mexicano de BYD estaría vinculada a temores de que su tecnología pueda llegar a manos de EE.UU. a través de triangulaciones comerciales.
Pese a estas trabas, Geely presentó esta semana en Brasil su nuevo modelo EX5, que saldrá a la venta en julio en 18 ciudades. Por ahora no se confirmó cuándo comenzará la producción local. En paralelo, la empresa continúa asociándose con Renault también en Corea del Sur, para fabricar vehículos con tecnología propia.
BYD, en tanto, sigue concentrando más del 90% de sus ventas en China, pero ya construye plantas en Hungría, México, Tailandia, Uzbekistán y Brasil, además de apostar fuerte al marketing internacional.