A partir del 10 de febrero, China impondrá un arancel del 10 % sobre la maquinaria agrícola, los automóviles de gran cilindrada y las camionetas, mientras que el carbón y el gas natural estarán sujetos a un 15 %. Esta decisión fue confirmada por la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado y forma parte de la respuesta del gobierno de Xi Jinping a las restricciones comerciales implementadas por Estados Unidos en los últimos meses.
Según la agencia Xinhua, los nuevos aranceles se sumarán a los actuales sin posibilidad de reducción o exención. No obstante, las políticas vigentes en zonas francas se mantendrán sin cambios.
Nuevas tensiones comerciales y restricciones en tecnología
Además de los aranceles, China anunció controles adicionales sobre productos metalúrgicos y tecnologías estratégicas. En paralelo, la Administración Estatal de Regulación del Mercado inició una investigación sobre Google por presunta violación de la Ley Antimonopolio china.
La medida llega pocos días después de que el Ministerio de Comercio chino presentara una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). En su declaración, el organismo acusó a Estados Unidos de socavar el sistema de comercio multilateral y afectar la estabilidad de la cadena de suministro global.
Por su parte, Peter Navarro, principal asesor comercial del presidente estadounidense, confirmó que habrá comunicaciones entre ambos gobiernos para abordar la escalada de tensiones. "Esto se hará de manera mesurada y con el objetivo de beneficiar al pueblo estadounidense", afirmó.
La nueva disputa comercial entre China y Estados Unidos vuelve a generar incertidumbre en el mercado global, afectando especialmente a sectores clave como la industria agrícola, la energía y la tecnología.