Un ejemplo claro de este cambio es Perú, el segundo mayor exportador mundial de cobre, donde China ha incrementado significativamente su participación comercial e inversión, desplazando a Washington de su posición dominante.
La Casa Blanca, bajo la próxima administración de Donald Trump, enfrentará un panorama desfavorable en Sudamérica. La influencia de China ha crecido rápidamente en la región, impulsada por su apetito por materias primas como maíz, cobre, soja, carne de res y litio. En Perú, se espera que el presidente chino, Xi Jinping, inaugure un nuevo puerto en Chancay, construido por la estatal Cosco Shipping, que promete acortar las rutas comerciales hacia Asia en hasta 20 días.
Este puerto, que competirá con otros importantes en México y California, posiciona a Perú como un punto estratégico en la ruta hacia Asia y refuerza el rol de China como socio comercial clave en Sudamérica. El ministro de Transportes de Perú, Raúl Pérez Reyes, destacó que esta infraestructura beneficiará a países como Brasil, facilitando la exportación de soja y otros productos sin necesidad de pasar por el Canal de Panamá.
La Estrategia de China y el Rol de Estados Unidos
El profesor Li Xing, del Instituto de Estrategias Internacionales de Guangdong, subrayó que China ha optado por fortalecer sus lazos económicos en la región, evitando medidas militares que podrían escalar tensiones con Estados Unidos. Este enfoque ha permitido a China consolidarse como un socio confiable para muchos países latinoamericanos, especialmente en sectores clave como la minería y la energía.
José Tam, presidente de la Cámara de Comercio Perú-China, señaló que China ha mostrado un mayor entusiasmo y proactividad en la región en comparación con otros países, lo que ha impulsado sus relaciones comerciales y de inversión.
Funcionarios peruanos han adoptado un enfoque diplomático, señalando que el país está abierto a hacer negocios con todos, pero admitiendo que China ha prestado una atención más concreta y sostenida a la región. Durante la cumbre del APEC, Perú espera firmar un acuerdo para actualizar su tratado de libre comercio con China, lo que incluirá aspectos de propiedad intelectual y comercio electrónico.
Por su parte, Mario de las Casas, de Cosco Shipping, enfatizó que el interés de Perú en colaborar con China es puramente comercial y no político, subrayando la falta de inversión estadounidense en los últimos años: "Que Estados Unidos venga a invertir, hace muchos años que no lo hace".
Este contexto resalta un cambio en el equilibrio de poder en Sudamérica, donde China se ha convertido en el socio comercial de referencia y Estados Unidos deberá redefinir sus políticas si quiere recuperar su influencia en la región.