hina, el mayor importador agrícola del mundo, se ha propuesto reducir drásticamente su dependencia de las importaciones agrícolas en la próxima década para alcanzar la seguridad alimentaria. Sin embargo, expertos señalan que estos objetivos serán extremadamente difíciles de cumplir debido a las limitaciones de tierra y agua.
Objetivos ambiciosos El gobierno chino planea aumentar su autosuficiencia en cereales y frijoles básicos al 92% para 2033, desde el 84% registrado entre 2021 y 2023. Esto forma parte del objetivo del presidente Xi Jinping de convertir a China en una "potencia agrícola" para mediados de siglo. De lograrse, esto supondría una reducción significativa en las importaciones de productos agrícolas, afectando a grandes productores como Estados Unidos, Brasil e Indonesia.
Desafíos de recursos China deberá incrementar drásticamente la productividad agrícola mediante tecnología avanzada y cultivos genéticamente modificados, además de expandir la superficie cultivada. Las proyecciones del Ministerio de Agricultura de China indican una caída del 75% en las importaciones de maíz y del 60% en las de trigo en los próximos diez años. Las importaciones de soja, el mayor rubro en la factura de importaciones agrícolas, caerían un 21%.
Contrastes y proyecciones Estas proyecciones contrastan con las del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que prevé que las importaciones de maíz de China se mantendrán en niveles similares a los actuales y que las de soja aumentarán un 39%. La USDA también espera que la demanda de piensos, un usuario clave de la soja y el maíz, supere la expansión de la producción nacional de maíz, estimulando las importaciones de sorgo y cebada.
Problemas de tierra y suelo China enfrenta dificultades debido a la limitada tierra cultivable y recursos hídricos. Con menos del 9% de la tierra cultivable y el 6% de los recursos hídricos mundiales, alimentar al 20% de la población mundial es un desafío. Además, la degradación y contaminación del suelo complican la expansión agrícola.
Iniciativas y retos El gobierno chino está invirtiendo en mejorar las tierras agrícolas y en biotecnología para aumentar la productividad. Sin embargo, la pequeña escala de producción y la falta de tecnología agrícola moderna en las granjas chinas son obstáculos significativos. Las granjas en China tienen un promedio de 0,65 hectáreas, en comparación con 187 hectáreas en Estados Unidos y 60 hectáreas en Alemania.
Cultivos genéticamente modificados China está adoptando lentamente cultivos genéticamente modificados para aumentar los rendimientos. Este año, aprobó la siembra de variedades de maíz y soja de mayor rendimiento y resistentes a insectos. Sin embargo, los analistas son escépticos sobre la capacidad de China para reducir significativamente las importaciones de soja, debido a la insuficiencia de tierra y la necesidad de variedades con alto contenido de aceite.
En resumen, aunque China tiene ambiciosos planes para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, las limitaciones de tierra, suelo y agua, junto con la necesidad de avances tecnológicos significativos, presentan grandes desafíos.