China se prepara para un 2025 marcado por tensiones comerciales con Estados Unidos, un creciente descontento social y la persistencia de desafíos económicos. Según un análisis de Foreign Policy, el próximo año podría ser más tormentoso, especialmente con la política de fuertes aranceles anunciada por el presidente electo Donald Trump.
Cinco tendencias clave para China en 2025
El índice de gerentes de compras (PMI) de Caixin para diciembre mostró un crecimiento en el sector manufacturero del 50,5, inferior al 51,5 registrado en noviembre. Aunque las medidas de estímulo económico de Pekín han tenido un efecto estabilizador, el crecimiento de la producción y los nuevos pedidos se desaceleraron. La demanda de exportaciones sigue débil, y el empleo cayó por cuarto mes consecutivo.
Los expertos destacan la necesidad de políticas enfocadas en aumentar los ingresos de los hogares y apoyar a los sectores más vulnerables para fortalecer la resiliencia económica.
En su discurso de Año Nuevo, Xi Jinping admitió los retos económicos de China y llamó a la confianza en la superación de las dificultades. "Estos desafíos pueden superarse con trabajo duro", afirmó Xi.
China cerró 2024 con un crecimiento económico oficial del 5%, aunque analistas independientes, como el Grupo Rhodium, estiman un crecimiento real entre 2,4% y 2,8%. Proyectan un crecimiento moderado de 3% a 4,5% para 2025, dependiendo de condiciones favorables.
Con tensiones comerciales, ajustes internos y oportunidades globales, 2025 será crucial para determinar el rumbo de China en un panorama internacional cada vez más incierto.