El Ministerio de Gestión de Emergencias de China alertó de un riesgo de sequía e incendios forestales durante este mes debido en parte a unas temperaturas en el centro del país que se prevén superiores a las habituales.
La sequía que comenzó el pasado verano en los tramos medios e inferior de la cuenca del río Yangtsé, el más largo del país y el tercero del mundo, continuará durante el undécimo mes del año, vaticinó el Ministerio en un comunicado publicado este martes.
Las precipitaciones en la cuenca del Yangtsé, en el centro del país, se redujeron durante el verano en casi un 50 % interanual, cifra que llegó hasta el 80 % en algunas localidades durante determinadas fechas de septiembre, lo que produjo que el caudal del curso principal del río se encontrase varios metros por debajo del nivel habitual.
En octubre, pese a una mejora de la situación, las lluvias en los tramos medio e inferior siguieron entre un 20 % y un 50 % por debajo de los datos de años anteriores. Existe "una alta posibilidad de que la sequía se prolongue desde el verano hasta el otoño y el invierno", según funcionarios de la cartera.
En provincias y regiones del centro y el este de China como Shanghái, Jiangsu, Anhui, Hubei y Chonqing se prevén temperaturas en noviembre hasta dos grados superiores a las habituales, señalaron.
Junto con el riesgo de sequía, las autoridades locales tendrán que lidiar con el peligro de incendios forestales y otros desastres que "podrían tener un impacto negativo en la producción agrícola".
Durante el verano, la sequía dejó estampas como gente en Chongqing cruzando en moto el normalmente caudaloso río Jialing, cuyo lecho quedó expuesto ante el descenso del nivel del agua, o el descubrimiento de esculturas budistas de 600 años de antigüedad hasta entonces cubiertas por el agua en esa misma ciudad.
Las altas temperaturas registradas también ocasionaron que provincias dependientes de la energía hidroeléctrica como Sichuan restringiesen el uso de electricidad a algunas industrias.
El meteorólogo local Chen Lijuan explicó que los períodos de intenso calor, que empiezan "cada vez más pronto y acaban más tarde", podrían convertirse en la "nueva normalidad" en el país asiático bajo "el efecto del cambio climático".