China acelera el desarrollo de maíz y soja con mejoramiento genético para reducir importaciones
El gigante asiático busca garantizar su seguridad alimentaria con nuevas variedades que prometen aumentar la producción local y disminuir la dependencia de países exportadores como Argentina y Brasil.
China ha dado un paso clave hacia su autosuficiencia alimentaria al anunciar un ambicioso plan de mejoramiento genético enfocado en cinco cultivos principales: maíz, arroz, trigo, soja y colza. Según el Ministerio de Agricultura, este programa tiene como objetivo aumentar los rendimientos y fortalecer la producción local, en un esfuerzo por depender cada vez menos de las importaciones de granos para alimentar a su población de 1.400 millones de habitantes.
Un objetivo estratégico: mayor producción para 2030
El plan busca incrementar la producción de granos en 50 millones de toneladas para el año 2030, lo que representaría un aumento del 7 % respecto a la cosecha récord de 2024, que alcanzó 706,5 millones de toneladas, un 1,6 % más que en 2023. Este crecimiento busca garantizar la estabilidad en el suministro de alimentos básicos en un contexto de creciente demanda interna.
"El enfoque se centrará en el uso de tierras de alta calidad, semillas mejoradas, maquinaria avanzada y prácticas agrícolas optimizadas para aumentar los rendimientos", destacó el comunicado del Ministerio de Agricultura.
Menor dependencia de las importaciones
Actualmente, China depende en gran medida de países exportadores como Argentina y Brasil para abastecerse de maíz y soja, insumos clave para su industria alimentaria y ganadera. Sin embargo, el gobierno chino ha dejado claro su intención de reducir esta dependencia. "Promocionaremos vigorosamente la producción estable de granos, el aumento del rendimiento y garantizaremos el suministro seguro de granos y productos agrícolas clave", señaló el ministerio.
El plan también contempla una fuerte inversión en investigación y desarrollo, así como en financiamiento agrícola, para lograr los avances necesarios en las nuevas variedades de cultivos.
Un impacto global en el comercio de granos
La estrategia de China para reducir sus importaciones podría tener un impacto significativo en los mercados globales de granos, especialmente para los países sudamericanos que son grandes exportadores. Si bien el objetivo de China es alcanzar la autosuficiencia, aún enfrentará desafíos importantes, como la adaptabilidad de las nuevas variedades a las condiciones climáticas locales y la eficiencia de su implementación tecnológica.
Este movimiento, además de reforzar la seguridad alimentaria de China, pone en alerta a los principales exportadores de granos, quienes podrían enfrentar una disminución en la demanda del gigante asiático en los próximos años.