El Gobierno de Chile, liderado por el presidente Gabriel Boric, ha anunciado una estrategia clave para abrir más de dos docenas de salares de litio a la inversión privada, manteniendo al mismo tiempo un control mayoritario estatal sobre los depósitos de Atacama y Maricunga, los más ricos en litio del país. Este movimiento marca un paso significativo en la implementación de una política que busca fortalecer el control estatal sobre la segunda industria de litio más grande del mundo, superada solo por Australia.
El ministro de Finanzas, Mario Marcel, destacó que la apertura a nuevos proyectos podría potencialmente doblar la producción chilena de litio en una década, un componente esencial para las baterías de vehículos eléctricos. La iniciativa arrancará con un proceso de licitación en 26 salares en abril, que finalizará en julio, aunque se anticipa que no todos los salares atraerán interés.
Actualmente, las empresas SQM y Albemarle son las únicas que extraen litio en Chile, específicamente en el Salar de Atacama, reconocido mundialmente por tener la mayor concentración de litio en salmuera. La estatal Codelco, gigante de la minería del cobre, jugará un papel crucial, negociando empresas conjuntas y extendiendo su participación al Salar de Maricunga a través de la adquisición de Lithium Power International.
Este enfoque no se limita solo a Atacama y Maricunga; el gobierno también expresó su interés en participar en proyectos de litio en otras áreas sin necesidad de una participación mayoritaria, señalando una apertura hacia la colaboración con el sector privado. Sin embargo, algunos proyectos requerirán la aprobación de comunidades indígenas locales, en función del impacto potencial en las regiones afectadas.
La ministra de Minería, Aurora Williams, mencionó que aún se está evaluando la creación de una empresa nacional de litio, lo que indica una ambición a largo plazo de consolidar aún más el control y la influencia de Chile en el mercado global del litio. Además, se contempla la protección ambiental del 30% de las salinas, demostrando un compromiso con la sustentabilidad y la preservación del ecosistema local.
Este anuncio subraya la visión estratégica de Chile para aprovechar sus ricos recursos de litio, asegurando un equilibrio entre desarrollo económico, control estatal, participación comunitaria y conservación ambiental.