Por el Spiroplasma, la producción de maíz de Córdoba sufriría un recorte de 6 millones de toneladas respecto al potencial de 23 millones. En términos económicos, las pérdidas ascenderían a USD 1.130 millones hasta el momento, por la caída en la producción del cereal, indica un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Desde el punto de vista agronómico, la zona centro norte sería la más afectada por Spiroplasma, calculándose una merma del 50% en los volúmenes producidos respecto de la última estimación del mes de marzo.
En el cálculo realizado en los primeros días de abril se estima un rinde de 73,5 qq /ha. "Si bien supera en más de un 50 % al de la campaña precedente, las 17 millones de toneladas que se esperan ahora, acusan un recorte de 6 millones respecto al techo calculado el mes pasado", indica la bolsa provincial.
Asimismo, detalla que "es posible que se continúen registrando mayores caídas tanto en área como en rendimiento conforme avance la cosecha". "El rinde de este mes puede no reflejar aún la totalidad del daño por Spiroplasma", advierte el informe.
Según la diferencia entre superficie sembrada y cosechable, un 27 % corresponde a superficie perdida y destinada a forraje. Las causas más informadas de dichas pérdidas fueron Spiroplasma, sequía y, principalmente en la zona sur, granizo.
El 100 % de la superficie del maíz temprano y el 7 % de maíz tardío ya se encontraban en madurez fisiológica, con un avance de cosecha del 10 %, cifra 30 puntos porcentuales por debajo de la campaña 2022/23 para la primera parte de abril.
Las plagas con mayor visibilidad, indica el informe, fueron Oruga de la Espiga (Helicoverpa zea), Oruga Cogollera o Militar Tardía (Spodoptera frugífera), y Chicharrita (Dalbulus maidis). Esta última, íntimamente ligada a una de las enfermedades con mayor presencia observada, Spiroplasma. Otras dos enfermedades que se vieron frecuentemente fueron la Roya común del maíz (Puccinia sorghi) y Tizón o Helmintosporiosis común del maíz (Exserohilum turcicum).