La apicultura catamarqueña pisa fuerte. Con un enfoque estratégico y sustentable, productores locales en alianza con el INTA Catamarca están impulsando un nuevo modelo apícola basado en el conocimiento profundo de la flora y nativa su impacto en la productividad de las colmenas.
En un trabajo conjunto entre la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Catamarca , la Agencia de Extensión Rural de Paclín , productores apícolas y la Escuela Agroganadera "Fray Vicente Alcaraz de la Merced" , se relevaron especies vegetales clave que contribuyen al flujo de néctar en la región. ¿El objetivo? Brindar información sistematizada que permita tomar decisiones de manejo más eficientes y predecibles .
De la flor al producto: planificación con base científica
"A partir del estudio realizado en la localidad de Talahuada, logramos identificar el inicio, picos y fin de floración de las principales especies con aptitud apícola", explicó Rosario Scaltritti , investigadora del INTA Catamarca. Esta curva de floración permite establecer con precisión cuándo alimentar las colmenas , aplicar controles sanitarios o multiplicar el material vivo.
Las especies relevantes incluyen tanto vegetación nativa como exótica, y se destacan por su aporte en néctar, polen y propóleos. Entre ellas se encuentran: Chilca, espinillo, pico de gallo, tusca, molle blanco, diente de león, viscote, algarrobo, barba de viejo y coco , entre muchas otras.
Miel con identidad, producción con valor
"Si bien el néctar es de origen multifloral y depende de las condiciones climáticas, el conocimiento de la dinámica de floración nos permite planificar con más precisión el origen del producto final", detalló Mariano Ignes , también investigador del INTA. Esto abre la puerta a una producción de miel unifloral , con atributos diferenciados que pueden ser valorizados comercialmente.
Además, la zona centro-este de Catamarca ofrece condiciones sanitarias óptimas , lo que convierte al departamento Paclín en una región ideal para la multiplicación de colmenas. De hecho, cada vez más grandes productores de otras provincias eligen esta región para instalar apiarios temporales.
Un modelo apícola con futuro
Los apiarios en la zona suelen tener entre 10 y 20 colmenas , con potencial de expansión gracias al aprovechamiento sustentable del monte nativo . "Contar con información sistematizada permite a los productores conocer mejor sus productos, planificar su comercialización, mejorar precios y fidelizar clientes ", concluyó Scaltritti.
Este enfoque integrado entre investigación, territorio y producción marca el camino hacia una apicultura regional con identidad, trazabilidad y valor agregado , en sintonía con consumidores cada vez más exigentes y mercados que premian la diferenciación.