Con esta estrategia, el Gobierno busca reducir el impacto inflacionario que genera la suba de alimentos sensibles en la canasta familiar y se suma a medidas como la renovación del fideicomiso aceitero, que subsidia el precio en góndola del aceite de girasol y mezcla. En este contexto, varias cámaras de la industria frigorífica advirtieron por subas tanto en las cotizaciones de hacienda como en las carnicerías y en los supermercados.
El nuevo programa, impulsado por la Secretaría de Comercio Interior, se presentó con subas de hasta 20% en relación con diciembre de 2021. El valor de venta será de $839 para la nalga, $749 para el vacío y el matambre, $699 para el asado, $649 para la paleta, $639 para la tapa de asado y para $449 la falda. El plan contempla un volumen mensual de 12.000 toneladas, que serán provistas por frigoríficos y supermercados en partes iguales, y sus valores ajustarán a un 2% mensual. Cada dos meses habrá reuniones entre el Gobierno y la industria frigorífica para revisar el avance del plan.
En el mercado ganadero, la suba en los precios de la hacienda empieza a generar presión en los mostradores. Tal como anticipó este medio, la industria frigorífica estimó que para marzo habrá nuevas remarcaciones en las carnicerías. En enero, las cotizaciones de todas las categorías en el Mercado de Liniers registraron subas que, por el momento, no tendrán impacto en los precios de venta al público.
Más allá de esta situación puntual, la falta estructural de cabezas de ganado creará un cuello de botella en las próximas semanas, que llevará a novillitos y vaquillonas a superar la barrera de los $300 por kilo vivo, según pudo relevar este medio a partir de consultas con consignatarios y abastecedores. La falta de bovinos y las últimas lluvias fueron dos factores que recortaron los ingresos en Liniers y generaron aumentos en todas las categorías.
Como muestra, en 2021 ingresaron en el predio ferial de Mataderos 200.000 vacunos menos que en el año anterior.
Según el último informe publicado por la Cámara de la Industria de Carnes (Ciccra), el año comenzó con una suba de 1,9% en el valor de los bovinos que se remataron en el Mercado de Liniers en comparación con el mes previo. En relación con los precios al consumidor, el valor promedio de los cortes de carne vacuna en el Gran Buenos Aires subió 1,8% entre diciembre de 2021 y enero de 2022. El relevamiento de Ciccra deja algunos aspectos a tener en cuenta.
Por un lado, los ajustes en los valores del pollo y del pechito de cerdo fueron superiores a los de la carne vacuna, con los supermercados liderando las subas.
En promedio, el pollo aumentó 4,1%, con alzas de hasta 11,2% en las grandes superficies y de 2,4% en las carnicerías. En el caso del pechito de cerdo, el precio promedio aumentó 2,9% entre diciembre de 2021 y enero.
En el último año, y de acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), la carne vacuna tuvo un incremento promedio de 54,8%, mientras que en otros productos similares, como pollo y cerdo, las subas se ubicaron por debajo de la inflación anual de 2021, que fue de 50,9%, según las estadísticas oficiales.