La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) expresó su preocupación por las recientes declaraciones del presidente Javier Milei respecto a la posible suba de retenciones si el campo no liquida la cosecha antes del 30 de junio. A través de su secretario, Pablo Ginestet, la entidad sostuvo que ese tipo de mensajes "nos hacen acordar a otras épocas de la política que pensábamos superadas".
"Esto de la amenaza, ‘vendan la cosecha o les subo los impuestos', es un error. No es el camino", expresó Ginestet, quien también advirtió sobre el impacto de este tipo de discursos en las decisiones de siembra. "Estamos a días de comenzar la campaña de trigo, y este tipo de mensajes generan incertidumbre en los productores", señaló.
El dirigente de CARBAP recordó que, si bien el Gobierno había presentado la baja de retenciones como una medida transitoria, el sector espera una continuidad en el camino de la reducción impositiva. "Aspiramos a que esto sea permanente y que a partir del 1° de julio encaremos una reducción gradual y constante de los derechos de exportación", afirmó.
advertencia sobre el futuro productivo
Ginestet remarcó que insistir con políticas fiscales regresivas solo comprometerá la generación de divisas a futuro. "Lo que este tipo de políticas garantiza no es que los productores liquiden o no antes del 30 de junio, sino que en 2026 haya menos dólares del sector agropecuario porque la producción va a caer", sostuvo.
"Con este nivel de precios, el campo argentino no es competitivo. Ya lo manifestamos en el Congreso cuando solicitamos hablar sobre el tema de los derechos de exportación", agregó.
"no es el camino correcto"
Desde CARBAP plantean que la necesidad del sector es clara: previsibilidad, baja impositiva y estímulo a la producción. "Sería lamentable que, con un tercio del mandato ya cumplido, el 30 de junio el Gobierno vuelva a subir impuestos. Por más que haya sido anunciado como una baja transitoria, lo que en realidad ocurrirá es una suba para el agro", denunció Ginestet.
"El sector necesita una baja urgente, gradual, pero sostenida de los derechos de exportación. No amenazas, ni presiones," concluyó.
Con un escenario climático aún incierto y precios internacionales volátiles, las definiciones fiscales que se tomen en las próximas semanas serán determinantes para el arranque de la nueva campaña de granos. Desde CARBAP insisten en que sin cambios de fondo en las políticas tributarias, la producción caerá y con ella, la capacidad del agro de ser motor del ingreso de divisas.