Desde la última cumbre de los BRICS celebrada en Johannesburgo en agosto de 2023, en la que el grupo se amplió para convertirse en BRICS+ con la inclusión de Egipto, Etiopía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irán como nuevos miembros, el interés por participar en esta alianza ha aumentado considerablemente. Entretanto, 34 países han manifestado su interés por adherirse, veinte de los cuales han presentado una solicitud formal de adhesión. Países como Argelia, Indonesia, Vietnam y Tailandia están entre ellos, al igual que Turquía, miembro de la OTAN. Además de beneficios materiales y un mayor reconocimiento político, todos ellos esperan obtener un estatus internacional que les permita desempeñar un papel más significativo en la política mundial.
En la próxima cumbre, que se celebrará bajo la presidencia rusa en Kazán, del 22 al 24 de octubre de 2024, Vladimir Putin, el anfitrión, se esforzará por demostrar que, a pesar de los esfuerzos de Occidente por aislarla, Rusia tiene muchos amigos en todo el mundo. El auge de los "amigos BRICS" a escala mundial puede ser una señal de que, más allá del núcleo de Estados miembros formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, muchos gobiernos esperan que los BRICS+ desempeñen un papel formativo en la política mundial, entre otras cosas para escapar de la dinámica geopolítica, la conflictividad internacional y los regímenes de sanciones internacionales.
América Latina en los BRICS
Hasta ahora, Brasil ha desempeñado un papel clave a la hora de aportar peso político desde América Latina a la organización BRICS. En la cumbre de ampliación celebrada el año pasado en Johannesburgo, también se invitó a Argentina a unirse al grupo BRICS, pero el nuevo Gobierno de Javier Milei lo rechazó. Esto significa que una plaza que en principio estaba destinada a América Latina ha quedado vacante y tres países compiten por incorporarse al grupo BRICS como miembros de pleno derecho: Bolivia, Colombia y Venezuela. Llama la atención la forma diferenciada en que los respectivos gobiernos han decidido apoyar sus solicitudes de adhesión.
Bolivia, al igual que Venezuela, ha elegido la vía directa de la cooperación con Rusia y China para promover sus aspiraciones. El presidente boliviano, Luis Arce, apuesta por materias primas como el litio, sobre las que existe una cooperación establecida con Rusia y China con su país. Esto, según el presidente boliviano, demuestra las ventajas del orden mundial multipolar frente a la unipolaridad. Actualmente, Bolivia tiene serias dificultades para disponer de dólares, por lo que considera necesario apartarse lo más posible de la «hegemonía norteamericana». Sin embargo, esta aspiración va más allá de las posibilidades que actualmente ofrece el marco de la cooperación de los BRICS.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien había anunciado en agosto de 2023 que Venezuela había solicitado formalmente su ingreso como miembro pleno de los BRICS, busca utilizar esta membresía anhelada como instrumento en su batalla por defender el éxito que reclamó en las elecciones de junio pasado. Así, amenazó a Estados Unidos y "sus asociados en el mundo" con entregar los bloques petroleros y gasíferos que operan en el país caribeño a sus aliados del grupo de economías emergentes BRICS si las autoridades de la nación norteamericana "cometen el error de su vida" al declarar ganador de las presidenciales al candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia. El régimen venezolano trata así de valorar sus mayores reservas petroleras del mundo y la cuarta mayor reserva de gas, recursos importantes para formar parte de la agenda energética global y reforzar su posición internacional. También se refiere a sus recursos estratégicos en el Arco Minero, necesarios para contribuir al desarrollo de la industria tecnológica y en la "transición energética".
Colombia, por su parte, expresó su interés en formar parte de los BRICS a su vecino Brasil, esperando poder contar con el apoyo del presidente Lula para ingresar en este club. Lula, de visita de Estado en Colombia el 17 de abril, apoyó expresamente los planes de adhesión de su homólogo Gustavo Petro y prometió trabajar en este sentido para hacer posible que el país vecino forme parte de los BRICS.
BRICS+: entre ampliación y consolidación
Las aspiraciones de los tres estados latinoamericanos podrían, sin embargo, quedarse en el aire. Actualmente, los miembros del BRICS+ están debatiendo más bien la consolidación del grupo ampliado después de la última cumbre, y tratan de definir criterios para futuras rondas de expansión del grupo. Por lo pronto, los aspirantes latinoamericanos podrían recibir su lugar en un nivel asociativo más distante, en un grupo llamado "Brics & Friends", en el que se reunirían todos aquellos países que se consideran socios a futuro de este club emergente.