La soja, especialmente, sufrió un marcado descenso, alcanzando su nivel más bajo en un mes, cotizando a U$S 435.2 en julio, debido a la expectativa ante el informe de progreso de siembra en Estados Unidos.
El maíz no quedó atrás, registrando también una baja, influenciada por ventas técnicas y reposicionamiento de fondos, marcando su quinta jornada consecutiva en rojo, con un precio rondando los USD 174-175 por tonelada.
En tanto, el trigo cerró con una leve caída, con los inversores atentos al clima en la región del Mar Negro y a los informes de mejor producción en Australia y la posible emergencia nacional en Rusia por daños en los cultivos. Estos factores contribuyen a un clima de incertidumbre que afecta las expectativas de mercado.
Este ajuste en los precios refleja una combinación de ventas oportunistas, reposicionamiento de fondos y anticipación a la actualización sobre las condiciones de los cultivos norteamericanos por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), lo que continúa moldeando la tendencia en los mercados de granos.