El año 2024 trajo grandes contrastes para los commodities agrícolas. Mientras el cacao y el café lideraron las subidas de precios a nivel mundial, la soja, uno de los productos clave para Sudamérica, registró la mayor caída del sector.
Con un incremento del 135%, el cacao se posicionó como el commodity agrícola con mejor desempeño en 2024. Según datos de TradingEconomics, el precio del cacao alcanzó su punto máximo de 12.605 dólares por tonelada el 18 de diciembre, aunque cerró el año en torno a los 9.870 dólares por tonelada.
Costa de Marfil, el principal productor mundial, exportó un 30% más de cacao este año en comparación con 2023. Sin embargo, problemas climáticos en África Occidental, como la sequía, generaron el mayor déficit del mercado de cacao en más de 60 años durante la campaña 2023-2024.
En América Latina, países como Ecuador, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela se vieron beneficiados por el aumento en los precios, consolidando su posición como importantes productores de este insumo clave para el chocolate.
El café arábica, otro gran ganador de 2024, subió un 71%, superando niveles no vistos desde 1977. Este aumento fue impulsado por la sequía en Brasil, principal productor mundial, y condiciones adversas en otros países como Vietnam.
Los futuros del café arábica cerraron el año por encima de los 3,20 dólares por libra, muy cerca de su récord de 3,50 dólares por libra alcanzado en diciembre. La caída en las proyecciones de producción de Brasil, con un déficit estimado de 8,5 millones de sacos, amplificó las tensiones en el mercado.
Entre los mayores productores de café destacan países latinoamericanos como Brasil, Colombia, Perú, Honduras y México, que han visto cómo este commodity se convierte en un motor clave de sus economías.
Soja, el mayor perdedor de 2024
En contraste, la soja cerró el año con una caída del 24%, convirtiéndose en el commodity agrícola más golpeado de 2024. Esta baja afecta especialmente a Brasil, Argentina y Paraguay, tres de los principales productores mundiales, así como a Uruguay y Bolivia.
La caída se atribuye a una combinación de sobreoferta global, el impacto de cosechas récord en Sudamérica y una menor demanda internacional, especialmente por parte de China.
Metales preciosos: El oro alcanzó máximos históricos de 2.700 dólares la onza y cerró el año con un aumento del 27%, mientras que la plata creció un 24%. En contraste, el cobre, clave para economías como las de Chile y Perú, subió apenas un 5%.Energéticos: El gas natural lideró las subidas con un incremento del 44%, mientras que el petróleo mostró leves caídas, con el WTI bajando un 2% y el Brent un 4%.
Perspectivas para 2025
El desempeño de los commodities agrícolas y energéticos seguirá dependiendo de factores como el clima, las políticas comerciales y la demanda global. Sin embargo, los productores latinoamericanos de cacao y café comienzan el año con optimismo, mientras que quienes dependen de la soja enfrentan un panorama más incierto.
En términos de metales, el cobre podría ser clave si se estabilizan los mercados, mientras que los energéticos, especialmente el gas natural, prometen seguir siendo protagonistas en el próximo año.