El mercado de invernada muestra un panorama particular en este inicio de año. . A medida que el clima mejora y las lluvias comienzan a regularizarse, los productores evalúan el mejor momento para vender.
En enero, los datos de SENASA indicaban un récord en la salida de terneros y terneras desde los campos de cría, con 615
El cambio climático de las últimas semanas ha influido en este comportamiento, permitiendo que los productores retengan más tiempo la hacienda en sus campos. Además, el aumento en los valores del ganado gordo y del novillito liviano está incentivando la estrategia de retención, con la expectativa de lograr una mayor ganancia de peso en la invernada.
El último remate de ROSGAN marcó una mejora en los valores del ternero, con cotizaciones cercanas a los $3.300 el kilo, lo que representa un aumento del 10% respecto al mes anterior. En términos históricos, el precio del ternero liviano de 160 a 180 kilos, que sirve como referencia para la zafra, se encuentra en un nivel elevado. Comparado con el promedio de los últimos cinco años, que ajustado a diciembre de 2024 era de $3.140 por kilo, los valores actuales muestran un incremento del 10%.
A pesar de estos valores atractivos, el comportamiento de la zafra en las próximas semanas aún es incierto. Mientras algunos productores podrían optar por vender en busca de buenos precios, otros podrían seguir reteniendo la hacienda, dependiendo del clima y de la evolución del mercado. Se espera que hacia mediados de marzo la actividad de la zafra se acelere, aunque la oferta general de terneros podría mantenerse en niveles similares a los del año pasado.
Este escenario mixto refleja la cautela de los productores frente a un mercado que, aunque ofrece buenos valores, sigue condicionado por factores climáticos y estratégicos.