Sin embargo, esta vez, se priorizará a las mujeres rurales en la selección de las familias beneficiarias de las políticas públicas. La iniciativa busca garantizar la equidad en el acceso a la tierra y asegurar los derechos territoriales. Esta demanda surge de la movilización de cerca de 100,000 mujeres que participaron en el evento en Brasilia, presentando sus reivindicaciones al gobierno federal.
La Marcha de las Margaridas, celebrada cada cuatro años, lleva las voces y agendas políticas de las mujeres del campo, la selva, el agua y la ciudad hasta la capital federal. En esta ocasión, la marcha enfoca en la reconstrucción de Brasil y en un "buen vivir", marcando un contraste con su edición previa que fue una marcha de resistencia.
El presidente Lula anunció un nuevo decreto que altera la selección de las familias beneficiarias del programa de reforma agraria, otorgando un mayor puntaje a las jefas de familia. Este cambio busca fortalecer la posición de las mujeres en el acceso a la tierra y promover la igualdad de género. Además, el gobierno federal implementará el Programa Nacional de Crédito de Tierras para beneficiar a más de 1,500 familias sin acceso a la tierra, ofreciendo condiciones de financiamiento más favorables.
El plan también incluye el Programa Traspatio Productivo, destinado a crear 10,000 traspatios productivos para fortalecer la producción familiar y otorgar autonomía económica a las mujeres. Además, el Programa Nacional de Ciudadanía y Buen Vivir para Mujeres Rurales se enfocará en documentar a las trabajadoras rurales, abriendo la puerta hacia la titulación de tierras y el acceso a créditos.
En el marco de este evento, el presidente Lula lanzó el Pacto Nacional para la Prevención de Femicidios, respondiendo a un crecimiento preocupante en todas las formas de violencia contra las mujeres en el país. El pacto, coordinado por el Ministerio de la Mujer, aborda la desigualdad de género y la violencia doméstica con el objetivo de prevenir las muertes violentas de mujeres.
El nombre de Margarida Alves, quien fue asesinada en 1983 por su lucha en defensa de los derechos de las mujeres y de la reforma agraria, será inscrito en el Libro de los Héroes y Heroínas de la Patria. La figura de Margarida se ha convertido en un símbolo de resistencia y dignidad para miles de hombres y mujeres que buscan justicia en Brasil.
El compromiso del gobierno de Lula con la equidad de género y la justicia social, reflejado en estas medidas y anuncios, marca un paso importante en la lucha por los derechos de las mujeres y la transformación del campo brasileño.