El compromiso a largo plazo para plantar 12 millones de hectáreas de bosques, como parte del Acuerdo de París, no ha sido cumplido adecuadamente hasta el momento, lo que ha llevado a un llamado urgente para abordar la deforestación y reducir las emisiones de carbono.
Brasil, el mayor país de Sudamérica, se enfrenta a un desafío crítico para restaurar sus bosques y contrarrestar la deforestación. Según un estudio del Instituto Escolhas, se necesitarían al menos 47.000 millones de dólares para recuperar una gran superficie de bosques en los seis biomas del país. Esta inversión no solo tendría beneficios ambientales, sino que también generaría empleo, fomentaría la producción de alimentos y reduciría significativamente las emisiones de carbono.
El compromiso de Brasil para plantar 12 millones de hectáreas de bosques, como parte del Acuerdo de París sobre cambio climático, no ha sido cumplido de manera satisfactoria. Sérgio Leitão, director ejecutivo del Instituto Escolhas, señaló que "prácticamente no se hizo nada" para cumplir con esta promesa. Hasta la fecha, solo se han recuperado 79.000 hectáreas de bosques en las seis áreas del país, lo que resalta la urgencia de abordar la situación.
La región de la Mata Atlántica, que requiere la mayor cantidad de bosques a ser plantados (5 millones de hectáreas), ha experimentado un alarmante aumento de la deforestación, con un crecimiento cercano al 60% entre agosto de 2015 y julio de 2016, en comparación con el año anterior. Otros biomas en necesidad de restauración incluyen el Cerrado (3,4 millones), la Amazonia (2,1 millones), la Caatinga (833.985), la Pampa (471.761) y el Pantanal (39.581).
El informe destaca que si la reforestación hubiera comenzado en 2016, se habría requerido una inversión de aproximadamente 10.700 millones de dólares, cuatro veces menos que la cifra actual. Sin embargo, a pesar del mayor costo actual, los beneficios económicos resultantes de esta inversión superarían con creces los obtenidos si se hubiera actuado más temprano.
Recuperar los 12 millones de hectáreas de bosques también tendría un impacto significativo en la reducción de las emisiones de carbono. Se estima que se eliminarían aproximadamente 4.300 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), el doble de las emisiones de carbono de Brasil durante los años 2020 y 2021.
Para enfrentar este desafío, es crucial que Brasil tome medidas concretas y a largo plazo para abordar la deforestación y promover la restauración de sus ecosistemas forestales. Cumplir con el compromiso del Acuerdo de París no solo contribuirá a la lucha contra el cambio climático, sino que también tendrá efectos positivos en la economía, la biodiversidad y la calidad de vida de los ciudadanos brasileños. La restauración de los bosques representa una oportunidad valiosa para el país en su camino hacia el desarrollo sostenible y la preservación del medio ambiente.