Si bien todavía dependemos de un marco internacional para modificar el entorno de precios, el mercado interno intenta ganar cierta fuerza especulativa, en esta precosecha de la temporada 2024, ante este mayo extremadamente seco.
Las pérdidas se sumarán a las ya previstas, en particular, en Mato Grosso do Sul. Mato Grosso inicia la cosecha con excelente productividad y Goiás deberá continuar con el inicio de los trabajos esta semana, también con altos rendimientos.
Las exportaciones muestran algún movimiento, sin embargo, aún insignificante para modificar el mercado interno y evitar cualquier ajuste de precios hacia la paridad de exportación. Por supuesto, debido al perfil de la segunda cosecha, se producirán algunos cambios en el marco comercial en la segunda mitad del año.
El mercado interno de maíz comienza a intentar alguna reacción en los precios regionales en plena precosecha de la segunda cosecha de maíz 2024. Inicialmente, los medios agrícolas, una vez más, buscaron crear un ambiente de aumento de precios a los productores, aprovechando la catástrofe de Rio Grande do Sul. La información no ofreció ninguna secuencia al mercado porque, como informamos, ya se había cosechado toda la cosecha de Rio Grande do Sul, y las cuestiones clave ahora se refieren a la logística regional en la región montañosa del estado.
Una vez más, el mercado recurrió al clima en las regiones de segunda cosecha, en un intento, una vez más, de crear un entorno alcista. Para la segunda cosecha, tenemos el siguiente diseño:
- En Mato Grosso, Goiás y Matopiba, la situación de la segunda cosecha es tranquila. Incluso con la falta de lluvias en mayo, lo cual es completamente normal, una siembra más temprana este año en gran parte de la segunda cosecha garantiza una producción exitosa. Ahora se trata de cosechar y controlar los rendimientos;
- En Minas Gerais no hubo lluvias en mayo y parece que no ocurrirán hasta finales de mes. Una parte del área también se cultivó tempranamente y no corre mayor riesgo de pérdida. Sin embargo, tenemos muchos cultivos en proceso de polinización y formación de estigmas en medio de las altas temperaturas de mayo, y se producirán pérdidas en el potencial de productividad, a pesar de que los cultivos parecen estar sanos hasta ahora.
Quizás los rendimientos del sorgo tampoco repitan los resultados de 2023; - São Paulo atraviesa la misma situación, sólo que con lluvias ocasionales a principios de mayo. La zona oeste es más sensible a esta condición climática, pero otras regiones productoras ya están sufriendo pérdidas. Mazorcas pequeñas, mal formadas, no llenas del todo, fallos en la polinización, es decir, todos los factores de una sequía. Tanto el maíz como el sorgo afrontarán pérdidas de productividad;
- En Paraná, la situación es bastante regular entre Campo Mourão y Foz do Iguaçu, previéndose que la cosecha comience a finales de mes. Sin embargo, en la región noroeste y norte no llovió en mayo y la situación, que ya era difícil, se ha complicado. Los cultivos muy irregulares con productividad inferior a 60/70 sacos/hectárea deberían ser lo más destacado de la cosecha. Por tanto, no se trata de una situación general del Estado, sino de una porción de la producción;
- En Mato Grosso do Sul, quizás la situación más problemática. El norte del estado puede sufrir cierta pérdida de potencial, al no alcanzar la máxima productividad con la sequía de mayo, sin embargo, recibió excelentes lluvias en abril y cuenta con reservas de agua para cerrar la producción a buen nivel.
La región central al sur del estado tiene una situación muy difícil, y se espera que los rendimientos se mantengan por debajo de los 50 sacos/hectárea incluso si las lluvias regresan a partir de ahora. En general, por tanto, hay un cuadro de pérdidas entre el norte de Paraguay y São Paulo, pero hay regiones de producción compensatoria que neutralizan parte de las pérdidas.
La producción aún puede alcanzar entre 80 y 83 millones de toneladas, frente a los 86 millones de la previsión actual. Está claro que la demanda interna no absorberá toda la producción de la segunda cosecha, incluso con el perfil actual de pérdidas. Por lo tanto, el país seguirá dependiendo de las exportaciones en la segunda mitad del año para inhibir los elevados stocks remanentes.
Si los precios internos se mantienen por encima de la paridad de las exportaciones, las ventas en el extranjero serán discretas y los almacenes nacionales estarán llenos.
El Arco Norte debería ver emerger las exportaciones, sobre todo porque traer volúmenes al sur y sureste se vuelve más difícil por cuestiones logísticas, por lo que los puertos del Norte tendrán un flujo de maíz en el segundo semestre del año. Por otro lado, las pérdidas de producción en MS, PR y SP no comprometen la oferta, sin duda, pero no permiten exportaciones en buenos volúmenes. Por tanto, el mercado tiende a ser más competitivo entre la demanda interna y los precios de exportación.
Por esta razón los precios en Paraná y Mato Grosso do Sul todavía tienen dificultades para alinearse con el puerto en BRL 60 y mostrar un flujo de ventas más agresivo. Con la recogida de la segunda cosecha en junio y julio, ¿podría alinearse esta situación?
La otra alternativa sería que el mercado de las regiones Sur y Sudeste avance con compras en MT y GO, región con gran oferta a partir de ahora, y presione a otras localidades cercanas para que bajen los precios. Este movimiento dependerá de la actitud de los consumidores internos y del atractivo de las empresas comerciales para las exportaciones. Si se concentran sólo en el Arco Norte, quizás las ventas brasileñas este año sean de sólo 30/35 millones de toneladas. Si el flujo avanza en PR, MS y SP, quizás 40 millones de toneladas.
Por lo tanto, seguimos centrándonos en el flujo de exportaciones, ya que las pérdidas de una segunda cosecha no son suficientes para generar escasez interna.
