Por primera vez en 26 años, Brasil desplaza a Argentina del primer lugar en las exportaciones de harina de soja. Con la oleaginosa fuera del PIE IV, julio cierra como el mes con la menor comercialización de soja en al menos 7 años.
Las previsiones que se hacían desde este Informativo hace algunos meses lamentablemente comienzan a hacerse realidad. En lo que va del año, las exportaciones de harina de soja desde Brasil superan el volumen embarcado desde la Argentina. De esta manera, nuestro principal socio comercial desplaza al país como primer exportador global de harina de soja por primera vez desde la campaña 1997/98.
La cosecha récord apuntala el crush brasilero y sus exportaciones de harina, que crecen casi un 7% en lo que va del año. De mantenerse las actuales condiciones de mercado, es esperable que el crecimiento en los embarques sea aún mayor a medida que avance la campaña de la soja brasilera. La cosecha de soja 2022/23 de Brasil superaría las 163 Mt de acuerdo con la consultora StoneX, sumando más de 30 Mt respecto a la última campaña.
Por otro lado, la histórica sequía argentina nos lleva a un recorte cercano al 34% en los embarques de harina de soja en lo que va del año. No obstante, el volumen de importaciones permite amortiguar parcialmente el fuerte recorte productivo que experimentó la cosecha nacional. En este sentido, con la última estimación de la Guía Estratégica para el Agro (GEA - BCR), la producción de soja 2022/23 totalizará los 20 Mt, una merma superior al 52% respecto a la campaña anterior.
Con relación al aceite de soja, el volumen de exportaciones argentinas también se ubica por debajo del año pasado. Sin embargo, el recorte se acerca al 12%, un nivel menor que las bajas experimentadas por la harina de soja. Por su parte, Brasil duplica el acumulado de exportaciones que tenía hace apenas dos años. En ese entonces, las exportaciones argentinas de aceite superaban en más de un 400% a las brasileras, mientras que actualmente Argentina se ubica un 57% por encima del Brasil.
En este complejo contexto productivo, el precio FOB de la harina de soja del Up River creció un 25% desde los mínimos de principios de junio. Por su parte, el aceite subió cerca de un 20% en este mismo período. Esto mejoró la ecuación de la industria, a la hora de analizar su margen teórico aunque, lamentablemente, la virtual paralización de las operaciones imposibilita aprovechar este resultado.
Entre los motivos que explican la merma en la actividad de soja se destaca que el complejo ha quedado fuera del nuevo Programa de Incremento Exportador (PIE IV). Así, desde el fin del PIE III el pasado 2 de junio el 2 de agosto se comercializaron cerca de 2,5 Mt de soja en el mercado interno, de acuerdo con SAGyP y SIO granos. Este volumen está lejos de las casi 4 Mt que se vendieron en el mismo período del año pasado. La comercialización de esta semana apenas superaba las 112.000 toneladas el jueves. El recortado volumen operado en soja explica también que de las últimas diez jornadas hábiles nos hemos encontrado con seis días con precios estimativos para soja.
Con este marco, julio del 2023 cierra como el mes más bajo de toda la comercialización de soja de la serie histórica (comienza en enero 2017). Las compras de soja en julio pasado cayeron un 74% respecto al mismo mes del año pasado. No conforme con ello, 6 de los últimos 7 meses de este año se muestran con en la comercialización más baja de soja para cada mes del año.
Autores : Guido D'Angelo - Javier Treboux - Emilce Terré