Brasil tomará medidas excepcionales frente a las inundaciones que han devastado varias regiones, anunciando la importación de arroz de Argentina y otros países del Mercosur para abastecer a las zonas más golpeadas. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia del gobierno de Lula da Silva para mitigar la crisis alimentaria provocada por el desastre natural.
El anuncio fue realizado por el presidente brasileño, quien destacó la colaboración de países como Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina en esta iniciativa solidaria. La ordenanza oficial, publicada este miércoles, establece una licitación por 104 mil toneladas de arroz, que será vendido a pequeños minoristas y entidades públicas a cuatro reales por kilo bajo la "marca" del Gobierno.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, aseguró que esta medida busca estabilizar los precios y evitar la especulación en el mercado, sin competir con los productores locales que enfrentan dificultades. Además, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) será responsable de la importación y distribución en estados críticos como San Pablo, Bahía, Minas Gerais, Río de Janeiro, Pernambuco, Pará y Ceará.
En respuesta a la emergencia, el gobierno también ha implementado una serie de medidas para apoyar al sector agrícola, afectado severamente por la tragedia climática en Río Grande del Sur, el estado más castigado por las lluvias. Estas incluyen la suspensión del vencimiento de las cuotas de crédito rural, reducción de burocracia en líneas de crédito, y asignación de recursos para la recuperación de infraestructura agropecuaria.
Además, se ha autorizado temporalmente la implementación de normas simplificadas para productores de leche y derivados, y se ha facilitado la entrada de donaciones internacionales, mostrando un compromiso gubernamental con la recuperación y fortalecimiento de la agricultura familiar y mediana.