El enviado del presidente estadounidense Joseph Biden, Christopher Dodd, estuvo en Buenos Aires con la misión de convencer a Alberto Fernández para que asista a la Cumbre de las Américas que se celebrará el mes próximo en Los Ángeles, una reunión que muchos líderes pretenden boicotear tras la decisión del anfitrión de no invitar a Nicaragua, Cuba y Venezuela, países no gobernados democráticamente.
Fernández ya ha hablado de no excluir a nadie del foro regional, pero aún no ha anunciado su propia postura respecto a su presencia (o no) en el evento.
Biden quiere la participación del mayor número posible de líderes latinoamericanos y para ello, Dodd se reunió con Fernández el jueves por la tarde en la Casa Rosada durante dos horas y media. Estuvieron presentes el jefe de Gabinete argentino, Juan Manzur, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
"Argentina trabajará para el éxito de la Cumbre, con todos incluidos", dijo Fernández, aunque no confirmó su presencia.
Durante su habitual rueda de prensa de cada jueves, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti insistió en que Fernández busca que la Cumbre de las Américas sea "sin exclusiones".
Fernández, que este año es también presidente pro-tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), dijo a Dodd que Estados Unidos ha tenido "una política difícil" bajo el mandato de Donald Trump "y no ha cambiado mucho con la nueva administración respecto a América Latina" y añadió que sentía "vergüenza" de que "haya un bloqueo de 48 años a Cuba y un bloqueo de 10 años a Venezuela y que no haya cambiado durante la pandemia".
El Gobierno argentino ha mantenido este planteamiento, que Fernández transmitió al presidente francés, Emmanuel Macron, durante su encuentro en París a principios de este mes.
La Casa Rosada también señaló que Fernández está en permanente contacto con los presidentes de Chile (Gabriel Boric Font), México (Andrés Manuel López Obrador, AMLO), Bolivia (Luis Arce Catacora) y Perú (Pedro Castillo Terrones) por el tema de la Cumbre.
Fernández transmitió a Dodd su opinión de "abrir todos los debates" en la Cumbre y no centrarse sólo en la crisis sanitaria. El enviado estadounidense habría "tomado en cuenta estas consideraciones" y las conversaciones continuarán en los próximos días.
El Gobierno argentino consideró que el viaje de Dodd significaba que la administración Biden estaba interesada en la presencia de Fernández en la Cumbre, particularmente en su papel de jefe de la Celac.
"El presidente Biden me pidió, en mi papel de asesor especial de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, que me reuniera con líderes de toda la región, incluida Argentina, para colaborar en nuestra agenda positiva para la cumbre", explicó Dodd.
"En mis reuniones de hoy con el Presidente Alberto Fernández y el Secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, enfaticé la fortaleza de la relación de Estados Unidos con Argentina, construida sobre nuestro compromiso compartido con la democracia, los derechos humanos y la prosperidad económica", agregó.
"Reiteré nuestra esperanza de que Argentina sea un participante activo en la cumbre, lo que es especialmente importante dado su papel como líder regional", prosiguió.
"La Cumbre de las Américas se centrará en algunos de los temas más vitales que compartimos en el hemisferio", detalló el enviado de Biden. Estos temas "incluyen asegurar una democracia efectiva en todos los países; elaborar estrategias para alcanzar nuestros objetivos climáticos compartidos; trabajar en una respuesta fuerte y colaborativa al COVID-19; y abordar la inestabilidad económica y los derechos humanos."
"Argentina es una voz líder en estas áreas y tendrá mucho que aportar a estas discusiones en la cumbre, que ayudarán a mejorar la vida de las personas en todo nuestro hemisferio", señaló también Dodd.
Dodd ya se ha reunido con los presidentes Jair Bolsonaro, de Brasil, y Gabriel Boric, de Chile, quienes han confirmado su presencia en la cita californiana, mientras que Fernández ha respondido positivamente sobre su asistencia a la próxima cumbre del G7 en Alemania.
Además de AMLO, los presidentes Xiomara Castro de Honduras, Luis Arce de Bolivia y Alejandro Giammattei de Guatemala han confirmado que declinarían la invitación de Biden.
El coordinador de la Cumbre, Kevin O'Reilly, ha confirmado en una audiencia en el Senado que Venezuela y Nicaragua no serán invitados. "No los reconocemos como gobiernos soberanos", ha explicado.