El presidente Joe Biden firmó este fin de semana un proyecto de ley provisional de financiación del gobierno que incluye un paquete de ayuda de 10.000 millones de dólares para apoyar a los agricultores de Estados Unidos. Esta medida busca mitigar los efectos de la caída de los precios de las materias primas y los elevados costos de producción que han afectado al sector agrícola en los últimos meses.
La ley, aprobada tras una ardua negociación en el Congreso, ordena que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) realice los pagos a los agricultores dentro de los 90 días siguientes a su promulgación, lo que significa que los fondos deberán distribuirse antes de finales de marzo de 2024. Se estima que los pagos por acre variarán dependiendo del cultivo, con una ayuda de hasta 250.000 dólares por cada 0,4 hectáreas (acre) de tierra cultivada.
Los agricultores de cultivos como el trigo podrían recibir hasta 19 dólares por acre, mientras que los de maní podrían obtener hasta 77 dólares por acre. Para el maíz, se anticipa una compensación de alrededor de 43 dólares por acre, y para la soja, los pagos serían de 28 dólares por acre. Estos pagos son parte de un esfuerzo por amortiguar las dificultades económicas que atraviesan los productores agrícolas debido a la combinación de precios bajos y altos costos de insumos.
Además, el proyecto de ley incluye otros beneficios para el sector, como una extensión de la Ley Agrícola de 2018, que vencía en el otoño de 2023, y un paquete adicional de 20.800 millones de dólares en asistencia por desastres naturales para los agricultores afectados por condiciones climáticas extremas.
El proyecto de ley también contemplaba la venta durante todo el año de E15, una mezcla de etanol de maíz al 15% en la gasolina, pero esta disposición fue retirada tras las críticas del expresidente Donald Trump. El proyecto de ley pasó por un proceso de ajuste, y aunque la versión final eliminó la propuesta sobre el límite de la deuda federal, fue aprobado de manera abrumadora en ambas cámaras del Congreso: 366 votos a favor y 34 en contra en la Cámara de Representantes, y 85 votos a favor y 11 en contra en el Senado.
El presidente Biden comentó sobre el acuerdo, destacando que "este compromiso significa que ninguna de las partes obtuvo todo lo que quería, pero garantiza que el gobierno pueda seguir operando a plena capacidad". También subrayó que el acuerdo rechaza las propuestas de recortes de impuestos a los multimillonarios que algunos sectores republicanos habían buscado.
Con este respaldo económico, los agricultores estadounidenses recibirán un alivio crucial que les permitirá enfrentar los desafíos económicos actuales, mientras que el gobierno asegura la continuidad de sus operaciones hasta el 14 de marzo de 2024, en espera de una nueva discusión presupuestaria.