El crédito, con un periodo de amortización de 18 años y seis años de gracia, busca aumentar el acceso de los productores a servicios de innovación, transferencia tecnológica y extensión agropecuaria.
Mejoras en productividad y tecnología
A pesar de que el agro es el segundo sector más importante para las exportaciones peruanas y emplea al 25,6% de la población activa, especialmente en la sierra y la selva, su bajo nivel de productividad es un desafío. Este préstamo tiene como fin abordar estos problemas, particularmente en las áreas de agricultura familiar, que representan el 85% de los productores en estas zonas.
El BID destacó que los fondos fortalecerán las capacidades del Instituto de Innovación Agraria (INIA), lo que permitirá diversificar las soluciones tecnológicas y mejorar la cobertura del servicio de extensión agropecuaria con un enfoque en agricultura familiar.
Beneficios para productores y áreas rurales
El proyecto espera beneficiar directamente a 6,000 proveedores del Servicio de Extensión Agropecuaria y a 92,000 productores. Además, dos millones de agricultores familiares en todo el país se verán beneficiados indirectamente a través de la diseminación de los resultados de las investigaciones.
Uno de los focos principales será enfrentar los desafíos del cambio climático y generar oportunidades para mujeres rurales y grupos étnicos. Las inversiones se concentrarán en una red de seis estaciones experimentales agrarias ubicadas en Andenes, Baños del Inca, el Porvenir, Illpa, Santa Ana y Vista Florida, cubriendo los tres principales agroecosistemas del país: selva, sierra y costa.
Además, se fortalecerán las capacidades del INIA para la transferencia tecnológica y se financiará el diseño e implementación de seis modelos de transferencia tecnológica y seis de extensión agraria para mejorar la eficiencia y el alcance de los programas en el sector.