La ministra de Economía, Silvina Batakis, mantuvo finalmente hoy su primer encuentro cara a cara con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en la sede del organismo multilateral, en Washington.
"Otra reunión productiva con la ministra Batakis", dijo Georgieva tras la reunión.
La titular del Fondo dio la "bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal".
Dijo que en el encuentro acordaron la "importancia de la implementación decisiva del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de Argentina".
El Ministerio de Economía dijo que Batakis mantuvo una "extensa reunión con el FMI" y que las autoridades del organismo multilateral "mostraron su interés por conocer de primera mano la situación macroeconómica argentina, en medio del actual contexto global derivado del conflicto bélico en Ucrania e intercambiaron visiones sobre los desafíos económicos y sociales de la Argentina".
Puntualizó que primero se produjo un encuentro solas entre Batakis y Georgieva, y luego se sumaron el resto de los participantes.
Tras reunirse por la mañana con el asesor de Janet Yellen, David Lipton, Batakis se dirigió en auto hacia la sede central del organismo, acompañada por el embajador argentino, Jorge Argüello; la viceministra de Economía, Karina Angeletti; y el jefe de Cancillería de la embajada argentina en Estados Unidos, Adrián Nador.
Fue la primera reunión que Batakis y Georgieva mantuvieron tras el contacto virtual del 6 de julio último, luego de que la ministra jurara como nueva titular del Palacio de Hacienda.
El encuentro se enmarcó en el viaje de Batakis a Estados Unidos, que tiene entre sus principales objetivos que sus interlocutores "escuchen y conozcan cómo piensa" la nueva funcionaria, además de exponer las pautas de acción que tomará el Gobierno argentino en materia económica.
Fuentes de la delegación argentina destacaron que Georgieva se mostró muy interesada en encontrarse con la nueva ministra argentina, ya que "tenía previsto tomarse vacaciones esta semana" y decidió posponerlas para poder recibir a Batakis.
Además de la reunión con la directora gerenta del FMI, Batakis mantuvo un almuerzo de trabajo con Ilan Goldfajn, director del organismo multilateral para el Hemisferio Occidental; Luis Cubeddu, jefe de la Misión para la Argentina; y Julie Kozack, directora adjunta del Departamento Hemisferio Occidental, quien en septiembre pasará a desempeñarse como directora adjunta en el Departamento Europeo del Fondo.
Batakis abrió este lunes su maratónica agenda de reuniones en Washington en el Departamento del Tesoro.
Sin mucho margen para encarar reformas profundas, la ministra comenzó a tantear el terreno con el Fondo para definir cómo contendrá la crisis y mantendrá a flote el programa económico, una discusión que, en la Argentina, aparece ahora centrada en el dólar y en la política cambiaria.
El Gobierno ha estado enfrascado desde la semana anterior en una discusión interna para decidir si crean un nuevo tipo de cambio para elevar la liquidación de las divisas de los exportadores y ganar tiempo.
El mercado cree que el Gobierno se verá forzado a devaluar, ya que el dólar quedó muy rezagado respecto de las divisas libres y financieras, por la corrida cambiaria de las últimas semanas.
Luego de su paso por el Tesoro, Batakis se movió unas cuadras en los autos oficiales de la embajada hasta el Fondo donde vio a Georgieva y tuvo un almuerzo de trabajo con Ilan Goldfajn, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, y los funcionarios del staff que siguen el programa argentino, Julie Kozack y Luis Cubeddu.
Su última parada del día fue el Banco Mundial, donde se reunió con el director Ejecutivo, Axel van Trotsenburg.
El funcionario del Banco Mundial le comunicó la decisión de aprobar un nuevo préstamo por US$ 200 millones para la Argentina destinado a promover un crecimiento sostenible en el país, con foco en la innovación tecnológica.
Batakis llegó el domingo por la tarde a Washington, en medio de una ola de calor agobiante, junto con la viceministra Angeletti.
Ambas marcaron un fuerte contraste con la delegación que acompañó a Martín Guzmán en su última visita a la capital norteamericana, en abril, cuando fue con todo su equipo, su vocero, su directora de comunicaciones y su secretario personal, que solía acompañarlo en sus viajes internacionales.
Guzmán había viajado para las reuniones de primavera del Fondo, el G20 y para pulir la última revisión del programa argentino.
Las gestiones de Batakis en Washington tienen como trasfondo las especulaciones sobre la renegociación del programa con el Fondo y una discusión interna en el Gobierno sobre la política cambiaria.
La posibilidad de implementar un "dólar agro" para acelerar la venta de cereales y la liquidación de divisas del sector agroexportador es una de las opciones que se barajan.
Bajo una enorme presión por la disparada de los dólares libres, el Gobierno intenta tejer mecanismos para nutrir las arcas del Banco Central.
Batakis se topó con otro problema en Washington: el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, condicionó un préstamo de US$ 500 millones para la Argentina a que se cumpla el programa y los compromisos asumidos con el Fondo.
Por José Calero