En respuesta a la nueva normativa de la Unión Europea (UE) que busca proteger las selvas tropicales, los bancos brasileños han decidido negar el crédito a los frigoríficos que adquieran ganado proveniente de áreas deforestadas ilegalmente. La Federación Brasileña de Bancos (Febraban) ha publicado una norma de sustentabilidad que exige a las empresas implementar un sistema de trazabilidad para supervisar toda su cadena de suministro en la región amazónica y en el estado de Maranhao para diciembre de 2025. Esta exigencia aplica tanto a proveedores directos como indirectos.
Los principales actores del sector cárnico de Brasil, como JBS SA y Marfrig Global Foods SA, se han comprometido a no adquirir ganado proveniente de proveedores indirectos relacionados con la deforestación ilegal en la Amazonia antes de 2025. Estas compañías ya han prohibido la compra directa de productos provenientes de zonas deforestadas ilegalmente.
Sin embargo, la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) ha objetado lo que considera una doble normativa impuesta por los bancos, señalando que los propietarios de tierras no están sujetos a las mismas exigencias financieras. Según Greenpeace, la destrucción de los bosques amazónicos está impulsada por la expansión del cultivo de aceite de palma y la producción de pulpa y papel, lo que ha aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero, llevando a especies como el tigre de Sumatra al borde de la extinción y afectando a las comunidades locales.
El grupo Greenpeace ha afirmado que es importante que los bancos establezcan requisitos ambientales equivalentes para todos los titulares de cuentas, incluyendo a los propietarios de tierras rurales. Además, el grupo señaló que los productores de carne han prohibido a más de 20,000 ganaderos vender su ganado debido a prácticas ambientales ilegales.
Hasta ahora, 21 bancos han firmado el protocolo, incluyendo Itaú Unibanco, Banco do Brasil, Bradesco, Santander y Caixa Econômica Federal. Febraban ha destacado que las actividades financieras relacionadas con la deforestación pueden aumentar los riesgos crediticios, de reputación y operativos. En diciembre, la UE también exigió a los exportadores demostrar que los productos agrícolas, como la carne de res, la soja y el café, no contribuyen a la deforestación.
Estas medidas adoptadas por los bancos brasileños reflejan un esfuerzo por combatir la deforestación y promover la sostenibilidad en la industria frigorífica, alineándose con las demandas internacionales y contribuyendo a la protección de los recursos naturales en la región amazónica.