Si bien la medida mejora el poder adquisitivo de los productores, su efecto final dependerá del clima y la evolución de la comercialización de granos.
La reciente reducción temporal de retenciones anunciada por el Gobierno Nacional, vigente desde el 27 de enero hasta fines de junio, trae un alivio esperado para el agro argentino. Este cambio impositivo podría beneficiar de manera indirecta al sector de las máquinas agrícolas, incentivando la renovación de equipos y el movimiento de "fierros" en el mercado.
Según el esquema comunicado, las retenciones bajarán de la siguiente manera:
Soja: del 33% al 26%.Derivados de la soja: del 31% al 24,5%.
Trigo, maíz y cebada: del 12% al 9,5%.
Girasol: del 7% al 5,5%.
Economías regionales: eliminadas por completo.
El efecto inicial de esta medida ha sido renovar el ánimo de los productores, quienes ven en esta decisión una oportunidad para recuperar poder adquisitivo tras años de presión impositiva. Este mayor poder de compra podría, en parte, destinarse a la renovación de maquinaria agrícola, dinamizando el mercado de los fabricantes.
No obstante, las entidades agropecuarias advierten que el verdadero impacto dependerá de los detalles reglamentarios, que se conocerán una vez implementada la medida. Además, para acceder a la reducción de retenciones, será obligatorio liquidar los granos en un plazo de 15 días tras presentar la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE).
Si bien la baja de retenciones busca incentivar la liquidación de granos, el ritmo de ventas ya venía siendo alto hasta diciembre pasado, según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). En este contexto, el principal desafío sigue siendo la falta de lluvias, especialmente en la zona Núcleo, donde las condiciones climáticas podrían afectar significativamente el volumen final de la cosecha gruesa.
Para los fabricantes de maquinaria agrícola, esta medida representa una oportunidad para implementar estrategias comerciales atractivas. Opciones como el canje cereal, promociones especiales y líneas de crédito con pago diferido pueden ser clave para dinamizar las decisiones de compra en los próximos meses.
Además, de cara a Expoagro 2025, que se realizará del 11 al 14 de marzo en San Nicolás, Buenos Aires, la baja de retenciones podría actuar como un catalizador para incrementar las ventas, especialmente si las empresas presentan propuestas alineadas con esta medida.
El volumen final de granos disponible para la comercialización y, en consecuencia, el beneficio para el sector de máquinas agrícolas, estará determinado por las condiciones climáticas. Si persiste la sequía, será difícil compensar una posible merma en la producción, incluso con la baja de retenciones.
Por lo tanto, la medida, aunque bienvenida, dependerá de un conjunto de factores para que su impacto positivo se traduzca plenamente en el mercado agroindustrial.